Mike Flanagan se despide de Netflix con La Caída de la Casa Usher

Se acerca Halloween y, como no puede ser de otro modo, Mike Flanagan regresa a Netflix -de momento, por última vez- para entregarnos su nueva miniserie de terror: La Caída de la Casa Usher.

Flanagan tocó el cielo con su indiscutible obra maestra La Maldición de Hill House (2018) y después, con algo menos de fortuna, le siguieron las muy interesantes La Maldición de Bly Manor (2020) y Misa de Medianoche (2021). El pinchazo llegó con El Club de la Medianoche (2022), una serie que no acabó de funcionar y que, de hecho, fue cancelada por la plataforma dejándonos sin segunda temporada.

Ahora, en La Caída de la Casa Usher, Flanagan se inspira en los relatos de Edgar Alan Poe para construir su nueva miniserie. Hay que puntualizar que se trata de una inspiración, no de una adaptación fiel. La serie está repleta de personajes, títulos y referencias a los relatos de Poe, pero no llega a adaptar ninguno por completo. Al igual que en sus series anteriores, también basadas en libros, el director usa las referencias para construir un relato nuevo y actual.

Enseguida queda claro que La Caída de la Casa Usher tiene una estructura episódica -como debe ser en una serie- en la que cada capítulo se centrará en un personaje de la familia. Algo muy similar a lo que ocurría en La Maldición de Hill House. Con la diferencia de que, mientras que en aquella te servía para conocer mejor a los personajes y sus motivaciones y empatizar con ellos; aquí Flanagan apenas consigue captar nuestro interés.

La Caída de la Casa Usher aborda temas como la ambición, el rencor, la culpa, los celos, la avaricia, la venganza, etc. Por desgracia, no acaba de profundizar en ninguno de ellos. Haría falta una serie con más de un capítulo dedicado a cada personaje para que funcionara, lo que seguramente la convertiría en bastante tediosa.

Pero el tema sobre el que gira toda la temporada es menos general y mucho más actual: el abuso de opioides como la Oxiconoda en Estados Unidos. Algo que hemos visto en otras series como en la estupenda Dopesick (2021) y que es lógico que obsesione a los norteamericanos.

Aquí Flanagan aprovecha el tema para encarnar el mal absoluto, algo que nos sitúa demasiado en el presente y nos aleja del terror gótico que esperaríamos de un relato basado en las historias de Poe. Además, aún estando de acuerdo ideológicamente, a mí me sobran algunos monólogos moralizantes que se dan hacia el final. Para mí esto debería ser otro tipo de serie. Para hablar de estas cosas ya lo han hecho, y muy bien, otras propuestas como la mencionada Dopesick.

Como hemos visto, La Caída de la Casa Usher no es perfecta. Aún así funciona razonablemente bien. El buen pulso del director a la hora de crear un relato de terror psicológico hace que los capítulos se sucedan a buen ritmo y sea la típica serie que se puede ver de un tirón sin problemas -su acotada extensión de solo ocho episodios también ayuda-.

Por lo demás, se trata más de un drama familiar con toques sobrenaturales que de una serie de terror que te tenga en vilo constantemente. Han querido compararla con la genial Succession (2018-2023) por la relación entre el padre multimillonario y los hijos que heredarán el imperio. Pero lo cierto es que las similitudes no pasan de ahí.

Por otro lado, la parte del terror se reduce a algunos jumpscares sustos salidos de la nada sin ton ni son típicos del género-, y poco más. Nada que ver con con aquel maravilloso susto en La Maldición de Hill House que ya forma parte de los anales del terror. Aún así, La Caída de la Casa Usher está llena de pequeños detalles -esta vez sí a la altura de Hill House- que seguramente sean muy disfrutables de descubrir en siguientes visionados.

Flanagan se vuele a rodear en esta ocasión de muchos de los actores y actrices que le han acompañado en sus series y películas estos últimos años, como Bruce Greenwood, Kate Siegel, Annabeth Gish, Henry Thomas, Samantha Sloyan o Robert Longstreet, por mencionar solo algunos. Cabe destacar, por supuesto, la presencia de Mark Hamill como Arthur Pym -sin el «Gordon» de la única novela de Poe-. Siempre es un gusto ver al maestro Jedi en pantalla de vez en cuando.

En el apartado técnico La Caída de la Casa Usher resulta solvente, pero no brillante. No hay aquí una inversión como en La Maldición de Hill House donde se construyeron dos decorados adosados para poder hacer un plano secuencia hacia un flashback sin corte alguno. Tampoco se aprovecha el potencial gótico del universo de Poe, más allá del diseño de producción en la antigua vivienda de los Usher, que es lo único que nos transporta a ese mundo oscuro.

La Caída de la Casa Usher es una miniserie con defectos, pero a la vez muy resultona y por encima de la media de muchas producciones de hoy en día. El principal problema es que no va a resistir la crítica de quienes esperen una adaptación fiel de Poe y, peor aún, no le llega a la suela de los zapatos a algunas de sus propuestas anteriores como la ya mencionadísima La Maldición de Hill House o, también, la estupenda La Maldición de Bly Manor.

Sea como sea, La Caída de la Casa Usher es sin duda una de las mejores opciones que tenemos este mes para ver en Halloween.

La Caída de la Casa Usher
6.3 Puntuación total
Pros
- Flanagan consigue que la serie funcione
- Los pequeños detalles
- Mark Hamill
Contras
- Es difícil empatizar con los personajes
- No se siente el universo gótico de Poe
- Los jumpscares baratos
Dirección
Guion
Arte
Actuaciones

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