Palm Spring: atrapados en un subgénero

Esta semana se estrena en Movistar+ la película Palm Springs, la cual se puede ver también actualmente en la plataforma de VoD Hulu. Palm Springs causó sensación en el festival de Sundance a principios de 2020, pero la situación de pandemia acortó su exhibición en cines. Al final ha sido su emisión en televisión y el boca a boca lo que le ha dado tanta repercusión.

Palm Springs es una comedia romántica que encaja en el subgénero de bucles temporales, que cada vez parece más popular. El máximo exponente y pionera del mismo es la conocida Atrapado en el Tiempo (Groundhog Day, 1993) dirigida por Harold Ramis y protagonizada por Bill Murray y Andie MacDowell.

Recientemente hemos visto otras producciones que exploraban la misma fórmula pero adentrándose en otros géneros. Como por ejemplo la película de acción Al Filo del Mañana (2014) con Tom Cruise, que resultaba muy entretenida; o Feliz Día de tu Muerte (2017) que repetía el mismo esquema en una comedia de terror.

En esta ocasión Palm Springs recupera un tono de comedia romántica más parecido a Atrapado en el Tiempo, pero también algo más loco. Lo bueno de repetir la fórmula es que el director debutante Max Barbakow se puede permitir el lujo de jugar con nuestras expectativas y ofrecernos algún que otro giro para descolocarnos y dejarnos claro que esto no es, exactamente, otro Día de la Marmota. Lo malo es que, básicamente, ya sabemos lo que va a pasar.

En este bucle temporal se encuentran atrapados Nyles y Sarah, interpretados por Andy Samberg y Cristin Milioti respectivamente. Samberg hace un buen trabajo como el tipo descreído y quemado, que está de vuelta de todo, tras estar tanto tiempo atrapado en el mismo día.

Pero la auténtica protagonista de la película es Cristin Milioti, que realiza una interpretación estupenda, tanto al principio, cuando su personaje Sarah aún no sabe lo que está pasando; como hacia el final cuando toma las riendas. Un personaje y una interpretación fuertes que son lo mejor de la película.

Además de Samberg y Milioti también contamos con el genial J.K. Simmons en un papel secundario, que si bien es importante para que la trama avance hubiéramos preferido que tuviese una mayor presencia en la película sin duda.

Como buena película de un subgénero tan concreto, Palm Springs nos da justo lo que esperamos. Es entretenida y divertida, avanza con fluidez y no da tiempo al espectador de despistarse en sus escasos noventa minutos de duración.

Por lo demás, no esperéis nada del otro mundo que no se haya hecho ya antes y mejor. La expectativas levantadas en el festival de Sundance resultan exageradas. Para pasar un buen rato entretenido y olvidar rápidamente.