30 Monedas es puro Alex de la Iglesia

A finales del mes de noviembre de 2020, HBO España estrenó 30 Monedas, una serie de producción propia creada y dirigida por Alex de la Iglesia. Los ocho capítulos de los que consta hasta el momento esta primera temporada terminaron de emitirse a mediados de enero. Se trata sin duda de una de las apuestas más fuertes de la productora española de los últimos tiempos.

30 Monedas es puro Alex de la Iglesia. Eso se percibe desde el minuto uno hasta los títulos de crédito. La mezcla de thriller, misterio, religión, fantasía y España castiza es marca de la casa del director vasco. Otra cosa es que dicha mezcla resulte siempre equilibrada, o acabe por completo descompensada.

En esta ocasión, 30 Monedas es la mejor versión de Alex de la Iglesia, más cerca de El Día de la Bestia (1995) que de la desastrosa Las Brujas de Zugarramurdi (2013). La locura de la que hace gala el guion está sorprendentemente contenida, a pesar de lo explícito y lo sangriento de algunas escenas. Aunque, por supuesto, llegará el momento en el que todo se vaya de madre.

La aparición de una de las monedas que cobró Judas para traicionar a Jesús en un pueblo de España le da al director la excusa perfecta para desplegar un amplio abanico de personajes rurales a cual más extravagante. En ese sentido 30 Monedas es una serie coral en la que muchos de los personajes nos recordará de una u otra manera a otros que ya hemos visto antes en la filmografía de su creador.

El elenco está formado por una enorme cantidad de actores y actrices, tanto protagonistas como secundarios, muy conocidos. Desde Carmen Machi hasta Pepón Nieto pasando por Macarena Gómez. Pero los auténticos protagonistas son Eduard Fernández, Megan Montaner y Miguel Ángel Silvestre. Tanto Fernández como Montaner hacen un trabajo excelente.

Bueno, en realidad todo el reparto está estupendo -ojo a Carmen Machi-, salvo Miguel Ángel Silvestre, que sigue siendo tan mal actor como siempre, y aunque su papel de alelado le va como anillo al dedo, eso no lo salva de hacer una interpretación mediocre.

Salvo eso, y algunos efectos especiales más bien de bajo presupuesto, 30 Monedas mantiene un ritmo fluido que te mantiene enganchado y hace que tras un capítulo quieras ver cuanto antes lo que ocurre en el siguiente, que es lo que se espera de una serie.

La única pega llega al final, con un último capítulo que no está a la altura, en mi opinión, de lo que ha sido el trascurso del resto de la serie. Eso es algo de lo que suelen adolecer las propuestas de Alex de la Iglesia, de no saber muy bien cómo rematar al final lo que hasta entonces había sido una buena idea.

En cualquier caso, 30 Monedas es una de las mejores propuestas televisivas que se han producido en España en los últimos meses y de lo mejor del catálogo de HBO en este momento. En especial para quienes sean fan de Alex de la Iglesia.