Arcane, una adaptación de League of Legends con una animación excepcional

La serie de animación que más dio que hablar en las últimas semanas de 2021 fue Arcane de Netflix. Ha sido, sin duda, un éxito de crítica y público, pero vamos a ver hasta qué punto merece realmente la pena, o todo es fruto de las expectativas puestas por los fanáticos del videojuego original.

Porque, por si alguien a estas alturas aún no lo sabe, Arcane está basada en el famoso videojuego League of Legends creado por Riot Games y todo su universo. Aunque es imposible no haber oído hablar del juego, en mi caso nunca lo he jugado, y he de decir que para nada es necesario conocerlo para disfrutar de la serie.

Arcane se mueve en el universo del LoL con la rivalidad entre las ciudades Piltover -rica y próspera-, y Zaun -pobre y oprimida-. En este escenario vemos cómo se desarrollan las relaciones entre los protagonistas y cómo se crean y destruyen lazos políticos y personales.

Los protagonistas son algunos de los famosos campeones del LoL, algo que sin duda hace las delicias de los fans. Pero los personajes están creados con suficiente profundidad como para que cualquier persona ajena al juego pueda disfrutar de la historia de Arcane y sus personajes sin tener que conocer ningún referente previo.

Lo que más llama la atención de Arcane es, sin duda, la calidad de la animación. Se trata de una animación 2D realmente impresionante. De lo mejor que he visto. Las imágenes te atrapan desde el primer capítulo y ya no te sueltan. Se nota que no se han escatimado recursos en la producción, y no me extraña que haya tenido el éxito que ha tenido.

A todo esto hay que sumarle una excelente banda sonora. En cabezada por el tema ‘Enemy’ de Imagine Dragons, pero también con una muy destacable lista de canciones que hacen épicos algunos momentos de la serie.

Sin ser un conocedor del LoL, ni tampoco un experto en animación, he de decir que Arcane me ha sorprendido muy gratamente. Más allá del videojuego en el que se basa, Arcane se ha convertido ya en un clásico de las series de animación por méritos propios. Se nota el cuidado que se ha puesto en toda la producción para que esto sea así. Muy recomendable.