Liar: una gran premisa y una oportunidad perdida

Hoy voy a hablar de Liar, una serie inglesa emitida por la HBO en España. Su primera temporada es corta, solo cuenta con seis capítulos, pero ya han anunciado que habrá una segunda en 2019.

Liar parte de una premisa que la convierte, a priori, en una de las series más interesantes de la temporada. Una mujer y un hombre tienen una cita una noche, a la mañana siguiente él habla de haber pasado una noche estupenda, mientras que ella se despierta en shock acusándolo de haberla violado. Él lo niega rotundamente, ¿quién dice la verdad?

No se me ocurre un argumento más interesante y más actual. En especial estos días que en España estamos siguiendo todo el tema del juicio a «la manada», en el cual vemos como al final se pretende culpabilizar a la víctima. En Liar podemos ver paralelismos en ese sentido con este caso -o con tantos otros-. Ella no tiene cómo demostrarlo y él es un médico respetado, luego la que acaba siendo cuestionada es ella.

En la vida real las denuncias falsas por violación o agresión sexual son una excepción insignificante. Pero en la ficción de Liar bien podría ser el caso. En realidad nosotros no sabemos quién miente y quién dice la verdad. Y esa es la verdadera potencialidad de la serie: mantenernos en vilo, hacernos dudar de una y de otro incluso en contra de lo que nos pide el cuerpo creer.

Por desgracia Liar no está planteada así y a mitad de temporada -que en este caso es al tercer capítulo- se desploma y se convierte en un thriller rutinario de muy corto recorrido. Una verdadera pena que no hayan tenido la valentía de arriesgar apostando por el verdadero potencial de la serie -aunque hubiera sido políticamente incorrecto- y hayan optado por lo convencional.

Perdido ya todo el interés por lo que ocurre en Liar nos da tiempo a fijarnos en otras cosas, como lo absurdo de la trama en la que cobra protagonismo la agente de polícia Vanessa Harmon –Shelley Conn-. Y así todo hasta el final apresurado y rutinario. Una pena.

Joanne Froggatt en el papel de la mujer supuestamente agredida Laura Nielson es lo mejor de la serie. Hace una estupenda interpretación. En el caso de su oponente masculino la cosa no pasa de correcta, y es que Ioan Gruffudd nunca ha sido un gran actor -lo recordaréis por haber interpretado a Mr. Fantástico en aquellas horrendas películas-.

Destaca en Liar la fotografía, excesivamente lavada, de enfoques con muy poca profundidad de campo y ángulos de cámara muy forzados. Un aspecto muy inglés que recuerda a otras como Broadchurch. Pero el empeño por destacar la fotografía al final resulta contraproducente, en especial cuando la serie se desploma. A partir de ahí todo queda igual de diluido que la fotografía, y todos los efectos artificiosos más que aportar parecen pretenciosos y restan.

Liar es una oportunidad perdida de hacer una serie que haga una auténtica reflexión sobre cómo la sociedad patriarcal juzga antes a la víctima que al agresor, y hacerlo poniéndonos a nosotros mismos en la tesitura de dudar sobre quién dice la verdad, enfrentándonos a nuestras propias contradicciones. No ocurre esto en Liar, que en realidad es mucho más simple, mundana y poco arriesgada.

Un comentario en «Liar: una gran premisa y una oportunidad perdida»

  • el diciembre 4, 2017 a las 11:51 am
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    Qué pena que una buena idea se desplome a la primera de cambio (y más teniendo en cuenta que la serie es de 6 capítulos). Bueno, veremos si la gente de hbo es capaz de con un año de plazo darle una vuelta

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