James Gunn por fin acierta con El Pacificador

Una de las sorpresas de la temporada ha sido la serie El Pacificador (Peacemaker) en HBO Max. Creada por James Gunn, se trata de una secuela directa de su reciente El Escuadrón Suicida (2021). Esta es una película más bien mediocre, siendo generosos, pero que tiene la virtud de haber introducido un personaje tan original, cómico y patético como El Pacificador.

La serie de HBO Max comienza justo después de la película de Gunn, y ojo, porque conviene haberla visto para conocer al personaje y algún que otro hecho. Pero si no la has visto, no te preocupes, porque al principio de El Pacificador ya se encargan de hacerte un resumen con spoilers del final de la película incluidos. Habrán pensado que El Escuadrón Suicida es tan irrelevante que tampoco importa.

Christopher Smith –John Cena– es El Pacificador, un antihéroe bruto, violento y fascista cuyo único objetivo es conseguir la paz, aunque para ello haya que matar a quien sea. El personaje resultaba ser de lo más simpático de entre los miembros del Escuadrón Suicida. Eso sumado al interés de HBO Max de crear series derivadas del universo DC hicieron que James Gunn escribiera los ocho episodios de la primera temporada.

Al desarrollar el personaje de El Pacificador Gunn nos da la oportunidad de profundizar en él, en sus miedos, traumas y debilidades que lo hacen ser como es. Así, explora el conflicto con su padre -Robert Patrick- y amplía el grupo de gente del que se rodea, los cuales vienen a ser una pandilla de perdedores que bien podrían haber formado parte del Supergrupo de Superlópez dibujado por Jan.

Este contexto le da algo de profundidad al personaje y a su entorno que va mucho más allá de los cuatro trazos gruesos que vimos en la película precedente. Todo esto completa al personaje y convierte a El Pacificador en una serie sólida que se sostiene muy bien.

Pero lo más divertido de la propuesta siguen siendo las situaciones disparatadas protagonizadas por un bruto filofascista con la empatía de una ameba. Y es que El Pacificador no deja de ser una parodia muy entretenida que consigue justo lo que se propone: divertir con situaciones que a menudo van más allá de lo políticamente correcto. Algo en lo que James Gunn acababa de fracasar estrepitosamente en El Escuadrón Suicida.

El Pacificador es una serie menor, sí, pero funciona y entretiene, que no es poco. Ha entrado por méritos propios en la lista de series protagonizadas por antihéroes que al final acaban siendo mucho más interesantes que las encabezadas por los héroes de siempre.

No os la perdáis si queréis pasar un buen rato sin mayores pretensiones.