Cobra Kai, la serie del momento cargada de nostalgia
Uno de los fenómenos televisivos de los últimos tiempos ha sido sin duda la serie Cobra Kai. Producida originalmente por Youtube en sus primeras dos temporadas, fue cuando estas comenzaron a emitirse en Netflix -que adquirió la serie-, cuando comenzó a convertirse en un fenómeno. Este mes de enero de 2021 se ha estrenado la tercera temporada, ya directamente en Netflix, confirmando que se trata de una de las series del momento.
Por si alguien a estas alturas no lo sabe, Cobra Kai está basada en las películas de los ochenta de Karate Kid. De hecho es una secuela directa de ellas treinta años después. Para ello cuenta como protagonistas con los dos actores originales. Por un lado Ralph Macchio como Daniel LaRusso y por otro a William Zabka como Johnny Lawrence.
Lawrence vuelve a abrir el dojo de karate Cobra Kai para entrenar a chavales del pueblo, mientras que por su parte LaRusso hace lo propio con el Miyagi-Do. La rivalidad entre ambos y su opuesta forma de ver el mundo se trasladará también a sus alumnos, definiendo a la serie como una serie juvenil, muy en la línea de lo que eran las películas de los ochenta.
El personaje de Daniel LaRusso -y también la interpretación de Ralph Macchio-, sigue siendo tan moñas como siempre, y un tanto insoportable. Pero el auténtico descubrimiento de Cobra Kai es el personaje de Johnny interpretado por William Zabka. ¿Dónde ha estado Zabka todo este tiempo? El enfoque que le han dado los creadores a este Johnny adulto y pasado de rosca es sencillamente genial, y muy, muy divertido. Lo mejor de la serie.
Por supuesto, Cobra Kai bebe mucho de la nostalgia, de continuas referencias a los ochenta, incluidos multitud de flashbacks de las películas originales. Esto está bien en cierta medida. No esperaríamos otra cosa de esta serie. Pero en ocasiones abusan del recurso nostálgico, llegando a resultar un tanto pesado. Esto se nota más durante los primeros capítulos de la primera temporada -que me hizo mirarla con cierto escepticismo- y en algunos de la tercera.
Por fortuna, eso cambia y pronto la serie comienza a desarrollar a sus propios personajes y tramas. Las referencias a Karate Kid quedan como un contexto, pero es Cobra Kai quien adquiere el protagonismo. La serie cuando mejor funciona es cuando encuentra su propia voz al margen de la nostalgia y cuenta su propia historia.
En este sentido resulta muy divertida, con momentos hilarantes y memorables. Además de estar narrada con mucha frescura. Claro que también hay espacio para el drama y las peleas y torneos de karate. ¡Si no no sería Cobra Kai!
Si creciste en los ochenta Cobra Kai es de visionado obligatorio. Y si no, también, porque se trata de una serie muy conseguida y muy entretenida en cualquier caso. Aunque solo sea por disfrutar del personaje de Johnny Lawrence interpretado por William Zabka ya merece la pena.
- Cuando encuentra su propio tono