Jupiter’s Legacy, divide al público y a la crítica, ¿merece la pena?

El pasado 7 de mayo se estrenó en Netflix la serie Jupiter’s Legacy, otra serie de superhéroes que se sale de los arquetipos clásicos fijados por DC y Marvel y que está basada en la serie de cómics del mismo título creada por Mark Millar y Frank Quitely.

En Jupiter’s Legacy nos encontramos con una familia de superhéroes muy poderosos que se dedican a luchar contra el mal en el mundo y a impartir justicia. Aunque hay más superhéroes en el mundo, estos son los principales y más fuertes, liderados por el padre: Utopian.

Lo primero que llama la atención -para bien o para mal-, son las vestimentas de estos héroes, menos modernas que, por ejemplo, las que hemos visto en las últimas entregas de los universos de Marvel o DC; y más estridentes y pop, recordando a los cómics de los años 60. Aunque este aspecto es algo que ha dividido al público, a mí no me resulta tan chocante. Es más, creo que está bien hilado con el argumento central de la trama.

Jupiter’s Legacy en realidad nos habla de los cambios, de la evolución del mundo y de las personas -no necesariamente para bien- y de qué posición tomamos ante estos cambios, si de adaptación o de reacción a ellos. En ese sentido, los protagonistas resultan ser héroes de y para otros tiempos, ahora desubicados en un mundo que cambia y se vuelve más complejo, y también más violento. Esa es la razón por la que creo que encajan bien los trajes, porque reflejan otra época más colorida, sencilla y naif para los protagonistas. Algo que, en cierta forma, recuerda también a la decadencia de los vigilantes de Watchmen.

El conflicto principal sobre el que gira Jupiter’s Legacy es simple pero funcional para una historia de este tipo: el dilema moral de si el fin justifica los medios. Para desarrollarlo se contraponen varias generaciones de superhéroes. Por un lado los primeros y originales, padres y tíos, con una visión más simple de las cosas, más recta e inamovible. Por el otro la segunda generación que ha crecido a la sombra de sus todopoderosos progenitores. El conflicto generacional, aunque algo manido, sirve bien al propósito de hacer avanzar la historia sobre una confrontación dialéctica entre la tesis y la antítesis que proponen unos y otros.

En el presente somos testigos de las tribulaciones de los jóvenes, sus traumas y sus razones para interpretar la realidad actual. Pero por otro lado, asistimos por medio de flashbacks que se remontan a los años 30 y a la Gran Depresión de Estados Unidos, para conocer la historia y las motivaciones de la primera generación de superhéroes.

Con una ambientación y una historia fantástica mezcla de Lovecraft y King Kong, asistimos a lo que es la otra mitad de Jupiter’s Legacy: un relato de los orígenes de los superhéroes con una buena dosis de misterio lovecraftiano de lo más atractivo. La intriga que mueve esta parte de la trama es el enigma de cómo y por qué consiguieron sus poderes los protagonistas y qué ocurrió después hasta llegar al día de hoy.

En general todo funciona bien en Jupiter’s Legacy. Tiene las dosis justas de dilema moral, misterio y acción para resultar bastante completa. Eso sí, quien espere de esta serie la típica acción de fuegos artificiales que se asocia con el cine de superhéroes aquí no la va a encontrar. De hecho, suele ocurrir que cuando va a llegar una escena de acción se produce una elipsis que la obvia, pasando a poner el foco en otros aspectos de la situación. Es como si los guionistas dijeran: «bueno, lo de los mamporros ya nos lo sabemos, vamos a saltarnos eso e ir a lo importante».

Aunque la historia avanza de forma constante, también es cierto que Jupiter’s Legacy adolece de cierta lentitud. Los continuos flashbacks que en realidad están contando dos historias paralelas, rompen el ritmo de la narración constantemente, como no puede ser de otra manera. No es que esté mal, pero es inevitable que eso influya negativamente en el ritmo general de toda la temporada.

Además de la casi ausencia de escenas de acción, cada capítulo se centra de alguna manera en cada personaje, de forma que profundizamos en su personalidad y motivaciones. Son detalles que a la larga siempre contribuyen a construir un relato más profundo, pero que a la vez también ralentizan su desarrollo.

Lo peor que se puede decir de Jupiter’s Legacy es que el final de la temporada, una vez más, no está a la altura o no satisface las expectativas de lo prometido a lo largo de los capítulos anteriores. Se apuesta todo a una segunda temporada, algo que hoy día nunca está asegurado, quedando muchos flecos para resolver más adelante. Debe haber un equilibrio entre los arcos argumentales que se cierran y los que se dejan abiertos para el futuro que permita disfrutar la experiencia y que no te dejen a medias, y este no es el caso.

Sea como sea, y a pesar de que ha dividido al público y a la crítica, Jupiter’s Legacy es una buena serie de superhéroes alternativa, que bebe de fuentes conocidas, pero que nos ofrece también algo nuevo, demostrando que la madurez de este género, como en su día otros como el western o el noir, puede dar mucho de sí.

Jupiter's Legacy
6.5 Puntuación total
Pros
- El punto lovecraftiano y de aventuras clásicas de los flashbacks
- Los conflictos éticos y familiares de los protagonistas.
Contras
- Cierta lentitud en el desarrollo
- El final de la temporada queda muy abierto
Dirección
Guion
Arte
Actuaciones

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