La última entrega del MCU de Marvel ha sido Black Panther: Wakanda Forever, la secuela de Black Panther de 2018 también dirigida por Ryan Coogler, de la que ya os hablé aquí.
La cuestión con esta nueva entrega de Black Panther, como todo el mundo sabe, fue el triste e inesparado -para el público- fallecimiento de Chadwick Boseman, el actor que encarnaba a este superhéroe en las películas de universo de cinematográfico de Marvel.
Con la producción ya en marcha, los estudios tuvieron que darle un giro para que la película funcionara pero ahora sin la presencia de Boseman. El resultado es lo que encontramos en este Black Panther: Wakanda Forever.
Esta segunda entrega de Ryan Coogle se divide entre el puro homenaje a Chadwick Boseman y el relevo en la acción tomado por las mujeres wakandianas.
He de decir que las referencias a la desaparición de Boseman están hechas con gusto, sin entrar en detalles innecesarios, y con respeto. Lo suficiente para contentar a los fans, pero no para lastrar con ello a toda la película.
Lo mejor sin duda de Black Panther: Wakanda Forever es la enorme presencia que adquieren las mujeres en la trama. No hay mal que por bien no venga, porque esto era algo más que necesario en este tipo de películas, y en general en los cómics clásicos.
Lo malo es que Black Panther: Wakanda Forever sigue siendo una película escrita y dirigida por Ryan Coogle y, como su predecesora, resulta un producto largo, lento, superficial e insulso. Las escenas de acción son tan flojas como en la anterior Black Panther. Un poco de tensión en la acción es lo mínimo que se le pide a este tipo de películas. Si no nos dan ni eso, ¿para qué existe?
Veremos qué de lo visto en Black Panther: Wakanda Forever sirve para contribuir en lo que está por venir en esta fase del MCU. Pero por el momento solo resulta una película aburrida que ni conmueve ni entretiene, que no parece aportar nada al MCU y que resulta, como la anterior, completamente olvidable.
- El homenaje a Boseman no cae en el melodrama
- Las escenas de acción son insulsas