Pam & Tommy va más allá de la anécdota y el morbo
Hace una semana terminó de emitirse la miniserie Pam & Tommy en Disney+. Creada por Robert D. Siegel, se centra en la relación durante la década de los 90 entre la actriz Pamela Anderson -famosa por su papel en la serie de televisión Los Vigilantes de la Playa-, y Tommy Lee -batería de la banda Mötley Crüe-.
Por supuesto, el morbo del relato está en conocer los entresijos que hay detrás de la difusión de su famoso vídeo casero donde se les ve a ambos teniendo relaciones sexuales. En su época fue un bombazo total que dio la vuelta al mundo, ya que ambos eran personajes muy famosos, aunque en aquel preciso momento sobre todo la famosa era ella. Y es que la carrera de Mötley Crüe estaba por entonces de capa caída. Si queréis conocer mejor los excesos de la banda no dudéis en ver la película The Dirt (2019) para comprender al personaje de Tommy Lee.
Sin embargo, el enfoque de la serie se aleja bastante del reclamo morboso de la cinta para centrarse en las personas y cómo vivieron la situación desde dentro. En este sentido asistimos a cómo sufre una pareja la presión mediática y cómo se resiente su relación, hasta ese momento idílica en los términos en los que puede serlo para dos famosos que se casan sin apenas conocerse.
Desde este punto de vista asistimos a un relato que pone el foco en Pamela y cómo todo el escándalo la afecto a ella considerablemente más por el hecho de ser mujer, en especial en el ámbito laboral. Aquí algunos diálogos feministas quizá suenen más modernos y propios de la época actual, y puede que no resulten muy creíbles en el contexto de hace más de un cuarto de siglo. Pero en cualquier caso, bienvenidos sean.
El punto fuerte de Pam & Tommy recae sin duda alguna en su trío protagonista. Por un lado tenemos a Sebastian Stan como Tommy Lee. A Stan lo conocemos por haber encarnado al Soldado de Invierno en las películas de Marvel. Aquí hace una actuación soberbia. Exagerada e histriónica, sí; pero va como anillo al dedo al personaje que interpreta. Lo mejor de la serie.
Lily James como Pamela Anderson hace también un gran trabajo, hasta el punto de que te crees que estás viendo a la propia actriz de Los Vigilantes de la Playa. Ambos, Stan y James, hacen una pareja con una química perfecta que en muchos momentos resulta indistinguible de los Pam & Tommy de verdad.
Por último, hay que destacar el personaje de Rand, interpretado por el cómico Seth Rogen. Este fue quien sustrajo y posteriormente difundió la famosa cinta. Su trama nos ilustra el otro lado de la historia mostrándonos los barrios bajos y el submundo de la pornografía. Un contraste que le va al pelo a la vida de opulencia, frivolidad y excesos de los famosos. En ese sentido, Pam & Tommy utiliza el escándalo de la cinta para mostrar dos realidades sociales diametralmente opuestas.
Lo que a priori puede parecer que no es más que una anécdota, un cotilleo morboso, está en Pam & Tommy relatado con muy buen pulso. Muestra lo ocurrido desde diversos puntos de vista y lo hace con un ritmo que nunca decae y que siempre te hace querer ver qué ocurre en el siguiente capítulo. No os la perdáis.