Watchmen, secuela fiel a la esencia de la novela gráfica

El pasado 16 de diciembre finalizó en HBO la serie Watchmen, una de las más esperadas, alabadas y a la vez controvertidas de la temporada. Creada por Damon Lindelof (Perdidos, The Leftovers), sin duda se trata de una de las producciones más ambiciosas de la cadena de vídeo bajo demanda.

Lo cierto es que los tiempos en los que HBO hacia series de gran calidad que eran la envidia del resto de canales, como The Wire, True Detective, etc., pasaron a la historia. Watchmen es el intento de regresar a lo más alto con una serie tan arriesgada como, a priori, icónica. Vamos a ver si lo consiguen.

Lo primero que hay que aclarar a quien esté algo perdido antes de enfrentarse a Watchmen es que se trata de una secuela de la novela gráfica original de Dave Gibbons y Alan Moore de 1986. Es decir, no es un secuela de la película de Zack Snyder de 2009. La continuidad argumental sigue del cómic y no de la película, con todas las diferencias que ello implica.

Por supuesto, para enfrentarse a la serie de televisión es importante, sino imprescindible, haber leído la obra original. Aunque viendo la película también es posible coger el hilo, a pesar de que sin duda algunas cosas van a chirriarle al espectador cuyo único referente sea el film de Snyder.

Watchmen se sitúa en la actualidad, con lo que han pasado más de treinta años de los sucesos acaecidos en la novela gráfica. Eso sí, continuamos en la misma realidad alternativa que se generó a partir del hecho de la existencia de superhéroes y, en especial, del Doctor Manhattan.

Si bien el conflicto en los años 80 era la Guerra Fría con la Unión Soviética, ahora el tema es el auge de la ultraderecha y, en concreto, el racismo en los Estados Unidos. Temas muy de actualidad y muy fieles al espíritu de la obra de Alan Moore. Da la impresión de que pasan los años, pero seguimos teniendo los mismos problemas sociales, incluso en realidades paralelas.

Watchmen es una serie que se cuece a fuego lento. Se va construyendo poco a poco y a un ritmo pausado pero constante. Al principio parece algo muy distinto al universo del que parte, pero conforme avanza las referencias al cómic son cada vez mayores y hacia el final la integración con el hilo argumental original es completa.

Se nota el respeto por la obra original y el trabajo y la dedicación que ha volcado Lindelof en la serie de HBO. Watchmen -la serie- es muy Watchmen -el cómic-, en todos los sentidos: ritmo, desarrollo de los personajes, trasfondo político… Eso es realmente bueno para el resultado final desde el punto de vista de los fans. Pero quizá no tanto para el televidente ocasional que podría esperar otra cosa con más acción o con un ritmo más vertiginoso.

La producción es desde luego impecable. Se nota que HBO ha apostado fuerte por esta serie. La escenografía y la fotografía están muy cuidadas, y las actrices y actores hacen buenos trabajos entre los que cabe destacar la presencia de Jeremy Irons como un adulto Adrian Veidt.

La música original corre a cargo de Trent Reznor y Atticus Ross. Un lujazo para la serie. La partitura dota a Watchmen de la adecuada profundidad, tensión y oscuridad que merece un relato como este. Consta de tres discos que ya están disponibles en Spotify.

A pesar de que me ha gustado mucho, tengo la sensación de que a Watchmen le falta algo. Quizá sea porque la he visto capítulo a capítulo según se emitían en HBO -algo que solo hago en ocasiones especiales como esta, ya que disfruto y aprecio más las series vistas del tirón-. Pero lo cierto es que no ha acabado de engancharme ni emocionarme. Todo está más que correcto, todo está en su sitio, todo funciona y encaja como un reloj. Y aún así…

También he de decir que creo que Watchmen es una serie que ganará con el tiempo y los segundos visionados. Que apreciaremos mucho más y mejor todos los detalles y guiños que contiene, y que a medio plazo se convertirá en una obra de culto.

De momento Damon Lindelof ha asegurado que no tiene intención de hacer una segunda temporada, pero parece imposible que tras el éxito que la serie ha tenido HBO no se decida a hacer una continuación, con o sin Lindelof. Veremos.