Puñales por la Espalda, Agatha Christie a medio gas
Puñales por la Espalda (Knives Out) es la última película de Rian Johnson como director y guionista, al que conocemos entre otras cosas por haber sido el responsable de la tan criticada Star Wars: Los Últimos Jedi.
Se trata de una película que es un homenaje al cine clásico de misterio y enredo basado directamente en el universo detectivesco de Agatha Christie. En ella encontramos todos los elementos que nos encantan: una casa victoriana y recargada, una familia repleta de secretos e intrigas, un crimen con un misterio y, por supuesto, un agudo detective.
Por lo tanto, nada nuevo bajo el Sol. Un refrito de un cine -y una narrativa- de otra época, pero a priori nos sigue atrayendo igual que siempre. ¿Quién será el asesino o asesina? ¿Cuál será el giro del giro final? ¿Qué esconden los protagonistas? Preguntas que sin duda al final tendrán su sorprendente respuesta.
Todo ello aderezado con un elenco de actrices y actores coral y repleto de caras conocidas -aunque la mayoría de segunda fila-. Así tenemos a Daniel Craig como el detective Benoit Blanc -de nombre francés para aludir directamente a Hércules Poirot-; a Chris Evans que deja de lado su papel de Capitán América para encarnar Ransom, uno de los nietos del difunto (Christopher Plummer); a Ana de Armas como la enfermera Marta Cabrera, a la que vimos en Blade Runner 2049 y que también compartirá protagonismo con Craig en la próxima entrega de James Bond; a una revitalizada Jamie Lee Curtis como Linda y a Don Johnson como su marido Richard, al que hemos visto hace poco en la versión televisiva de Watchmen.
El problema de Puñales por la Espalda es doble. Por un lado está el hecho de que la trama aunque sabemos que es un homenaje, no deja de ser algo mil veces visto antes. Las sorpresas son mínimas, y los puntos claves del misterio son muy predecibles.
Pero lo peor es que la cinta dirigida por Rian Johnson no acaba de despegar. Le falta ritmo a todas luces. Desde el principio queda claro cuál será el tono de toda la película, y aunque uno espera que sea solo cuestión del planteamiento, para luego levantar el vuelo en el nudo y, en especial, en el desenlace; lo cierto es que mantiene en un plomizo medio tempo que hace que se eternice.
Lo bueno es la parodia en sí, con continuas referencias a Agatha Christie, el juego del Cluedo e incluso a la serie de televisión protagonizada por Angela Lansbury Se ha Escrito un Crimen. El sentido del humor está muy presente y es muy divertido, pero aún así echo en falta que sea más gamberro. También se queda a medio fuelle.
En definitiva, Puñales por la Espalda es una película pasable y entretenida para ver en sofá de casa un domingo por la tarde, pero poco más. Una lástima, porque este tipo de películas podrían dar mucho más de sí si se trabajarán un poco más de lo que lo ha hecho Rian Johnson.