Para finalizar el año voy a hacer algo que es tan típico de la Navidad como el turrón: un ranking. En este caso de las 12+1 mejores películas y series que he visto este año -y he visto mucho-. No están todas las que son, pero sí son todas las que están.
Cuando me puse a recopilar qué era lo que más me había gustado este 2017 que está por terminar, me di cuenta con cierta sorpresa de que hay pocas películas que me hayan impactado de verdad. Sin embargo sí que hay muchas series realmente interesantes. Un año flojo para el cine, pero una época en la que las producciones de mayor calidad son en forma de serie o miniserie de televisión.
En fin, vamos al grano: a la lista de Las 12+1 Mejores Pelis y Series de 2017 (del 12 al 1):
12. Suburra (serie)
Estupenda producción italiana a cargo de Netflix -veréis muchas series originales de Netflix en esta lista-. Mafia, amistad y traición en Roma. Un argumento convencional pero muy bien desarrollado. La gracia está en que la trama no se centra en los capos mafiosos, sino en los hijos de estos. La primera temporada es muy buena, veremos cómo sigue en el futuro. (Crítica completa aquí)
11. 11.22.63 (miniserie)
Adaptación del libro de Stephen King del mismo título. El cual hace referencia a la fecha del magnicidio de JFK. Un profesor de instituto puede viajar en el tiempo y tener la oportunidad de evitar el asesinato de Kennedy y así cambiar la Historia. Pero eso también le supondrá tomar decisiones difíciles y hacer sacrificios. La producción del canal Hulu es de los pocos ejemplos en los que la televisión o el cine no destrozan una obra de King. Muy bien hecha, fiel al libro y hasta emocionante. (Crítica completa aquí)
10. The Leftovers (serie)
Este año HBO estrenó la tercera y última temporada de The Leftovers. Con este final se cierra una de las series más arriesgadas y marcianas de los últimos tiempos. Y lo hace con un broche de oro. La producción de Damon Lindelof podría haber sido un completo desastre. Pero esta vez, a diferencia de lo que le ocurrió con Perdidos, Lindelof nos entrega un cierre que roza la obra maestra. Aunque también aviso que quizá no sea una serie para todo el mundo. (Crítica de la tercera temporada aquí. Crítica de las dos primeras aquí)
9. The Night Of (miniserie)
Otra serie de HBO. En este caso no se trata de nada novedoso sino todo lo contrario: la típica serie procedimental de acusado -justa o injustamente-, abogado y juicio. Lo que la hace destacar es su estupenda calidad en todos los aspectos. La miniserie desmonta sin piedad el sistema policial, judicial y penitenciario de los Estados Unidos. Y luego está la presencia de John Turturro, que es una gozada verlo interpretar así. (Crítica completa aquí)
8. American Vandal (miniserie)
Esta producción de Netflix es sin duda la más original y fresca de toda esta lista. Se trata de un falso documental que parodia los documentales tipo true crime que tan de moda están ahora, como Making a Murderer. Solo que aquí en vez de un asesinato se trata de una pintadas de dibujos de penes en los coches de los profesores de un instituto. Muy elaborada, con mucho cuidado en los detalles y muy divertida. (Crítica completa aquí)
7. El Sacrificio de un Ciervo Sagrado (película)
En esta lista hay pocas películas, pero las que hay empiezan alto. Este film del director griego Yorgos Lanthimos es de lo más perturbador que vamos a encontrar este año. Un relato que cada vez se va volviendo más opresivo y oscuro, y que recuerda al mejor Haneke en cuanto al tono, aunque también tiene algo de Kubrick en la composición de los planos. (Crítica completa aquí)
6. madre! (película)
La última película de Darren Aronofsky no puede dejar indiferente a nadie. Se trata de una alegoría que está abierta a múltiples interpretaciones, pero sobre todo es una experiencia visual como pocas este año. Y eso es muy de agradecer tal y como está el patio. No soy muy fan de Aronofsky, pero madre! es de lo mejor del año. (Crítica completa aquí)
5. Ozark (serie)
La primera temporada estrenada por Netflix este verano es un estupendo thriller un poco en la línea de Breaking Bad. Con un ritmo perfecto aunque un poco lento -lo que no es necesariamente malo- y un desarrollo de personajes ejemplar, estamos hablando sin duda de lo mejor del año. Todo acompañado por una impecable fotografía. Si en las siguientes temporadas sigue en esa línea, o incluso mejora, entrará en el podium de las grandes. (Crítica completa aquí)
4. Glow (serie)
Otra serie veraniega de Netflix. Nostalgia ochentera esta vez para relatar los inicios de la lucha libre -o wrestling- femenina. Que tenga una estupenda escenografía para recrear la década de los 80 es lo de menos. Lo importante es que es de las series más frescas, irónicas y divertidas de este año. Y si me apuráis hasta con un punto feminista. Espero la segunda temporada con ansia. (Crítica completa aquí)
3. Godless (miniserie)
La mejor serie de Netflix del año es posiblemente este wéstern. El argumento es típico del género: persecución y venganza. Pero cuenta con los suficientes elementos originales como para resultar interesante. El hecho de ser una miniserie y no una película le permite tener tiempo para tomárselo con calma y desarrollar los personajes. Cuenta con una fotografía espectacular y el final es de lo más emocionante y de mejor calidad cinematográfica que he visto en mucho tiempo. (Crítica completa aquí)
2. A Ghost Story (película)
Película protagonizada por Casey Affleck y Rooney Mara nos cuenta la historia de él que, tras fallecer en un accidente de tráfico, vuelve como fantasma. A partir de ahí vemos el mundo pasar desde el punto de vista del fantasma. Es imposible no empatizar o no emocionarse con las peripecias de este ente entre dos mundos. A Ghost Story es el perfecto ejemplo de lo mucho que se puede hacer con poco. Se convertirá en cinta de culto sin duda. (Crítica completa aquí)
1. Crudo (película)
La película del año. Esto es así. Cargada de metáforas visuales y con múltiples lecturas Crudo está pensadísima hasta el último detalle. Dirigida por la debutante Julia Ducournau es una apuesta muy original por relatar el paso a la madurez de su protagonista por medio de algo tan poco habitual como el género de terror. La metáfora de la carne permite a la directora hacer todo tipo de incisivas críticas a diestro y siniestro. Aunque en última instancia lo mejor es la estupenda interpretación de su protagonista Garance Marillier. (Crítica completa aquí)
Mención especial: Twin Peaks: El Retorno