Dead To Me, la comedia negra (y feminista) más divertida de la temporada
El pasado 8 de mayo se estrenó en Netflix la segunda temporada de Dead To Me (Muertos para mí), una comedia negra de capítulos de entre veinte y treinta minutos de duración. He de decir que para mí ha supuesto el descubrimiento de la temporada, pues contiene un perfecto equilibrio entre humor negro y drama, con sus dos actrices protagonistas en estado de gracia y con un feminismo nada impostado muy acertado.
Dead To Me parte del encuentro de dos mujeres en un grupo de apoyo. Jen (Christina Applegate) acude por la repentina muerte de su marido en un atropello, y Judy (Linda Cardellini) por la ruptura con su pareja. Ambas traban amistad a pesar de lo opuesto de sus caracteres -Jen es cínica y Judy es optimista- y a partir de ahí los acontecimientos empiezan a precipitarse y a enmarañarse cada vez más, con consecuencias tan divertidas como dramáticas y, a veces, sorprendentes.
La fuerza de la serie recae casi por completo en el carisma de sus dos actrices protagonistas. Applegate -a la que conocemos de la mítica serie Matrimonio con Hijos-, está soberbia en su papel de viuda y madre descreída y sarcástica. El contrapunto se lo da Linda Cardellini en su rol de mujer dulce y naif hasta decir basta. Ambas traban una amistad que pasa del amor al odio y viceversa a lo largo de desarrollo de las dos temporadas.
Que la serie conste de capítulos de apenas treinta minutos, encajando así a la perfección en el formato de comedia, ayuda a que sea muy fácil de seguir y que te quedes con ganas de más entre un episodio y el siguiente. Pero no podemos quitarle mérito a un guion que funciona con un ritmo estupendo, construyendo muy bien la trama y sus giros, al igual que tanto los momentos dramáticos como los cómicos.
Otro punto a favor es el feminismo del que hace gala. Que, como decía al principio, no es nada impostado, sino que surge con naturalidad en los momentos en los que debe aparecer. Últimamente he visto que existe la tendencia de etiquetar como ‘feminista’ cualquier producción que esté protagonizada por mujeres, aunque el mensaje que se dé sea precisamente el opuesto. No es el caso de Dead To Me, donde las reivindicaciones feministas resultan bastante auténticas.
Dead To Me está creada por la comediante Liz Feldman. Es su primera producción para Netflix, en la cual demuestra sus tablas como cómica monologista, en esta ocasión puestas al servicio de esta comedia dramática. Sin duda el acierto y el éxito de esta serie le llevará a hacer más cosas, así que habrá que seguirle la pista de cerca.
Dead To Me se ha renovado para una tercera y última temporada que pondrá punto y final a la trama. Eso es una muy buena noticia, porque tengo serias dudas de hasta donde se podía estirar la premisa de la serie sin que le pasase factura a su calidad. El anuncio de que terminará en la tercera nos asegura que tendremos una serie redonda antes de que acabase desbarrando demasiado.
Un clásico contemporáneo absolutamente recomendable.
- El humor negro
- Los toques feministas