Dune, de Denis Villeneuve, depende demasiado de su segunda parte

Habrá que ver la segunda parte de Dune. Porque, por si no lo sabías, la Dune de Denis Villeneuve es solo la primera parte de dos para adaptar la primera novela de Frank Herbert. Este dato ha resultado ser un poco esquivo, ya que toda la promoción de la película por parte de Warner lo ha omitido descaradamente. Solo cuando comienza la película puedes ver durante un segundo el subtítulo «Primera parte«, que si te despistas un momento hasta te lo pierdes. Flaco favor hacen este tipo de cosas a la película, ya que cualquiera que no esté informado lo que se va a encontrar es una historia a la mitad, inacabada, con la consiguiente decepción.

Pero es que hay más. Villeneuve puso como condición desde el principio hacerla en dos partes para poder adaptar el libro de forma adecuada y pretendía, como es lógico, rodarlas simultáneamente. Pero la productora se negó y al final el acuerdo fue rodar la primera parte y, en función de si los resultados de taquilla eran buenos, rodar la segunda. Esto implica que a día de hoy no sabemos si habrá o no segunda parte, que puede que se quede sin terminar.

Sea como sea, por supuesto aún no ha empezado ni la fase de preproducción de la secuela, así que de hacerse llegaría a los cines como mínimo en 2023, si no en 2024, dos o tres años después de la primera. Nada de esto tiene sentido para narrar una historia con coherencia y mantener el interés del público, pero la productora sabrá…

Aunque Dune se ha visto envuelta en muchos problemas de producción y distribución, los principales relacionados con la pandemia; la buena noticia es que parece que las cifras en taquilla están siendo buenas, así como la reacción del público y la crítica. Y todo eso a la espera de que se estrene en octubre en Estados Unidos -sorprendentemente, en España se ha estrenado antes que allí-. Por lo que todo apunta a que tendremos segunda parte y veremos terminar la historia. Eso sí, no sabemos cuándo.

Denis Villeneuve es un fan declarado de los libros de Frank Herbert y se ha embarcado en Dune dándolo todo. Adaptar estas novelas a la gran pantalla no es tarea fácil. Solo hay que ver el frustrado intento de Alejandro Jodorowsky en los 70, o Dune (1984), la fallida película del gran David Lynch. Villeneuve hace en este sentido el mejor trabajo hasta la fecha, aunque no exento de problemas. Y es que quizá Dune no esté hecha para ser adaptada al cine, y sea más apta para ser llevada a la televisión en una serie tipo Juego de Tronos. Pero me estoy adelantando.

La Dune de Denis Villeneuve es una superproducción espectacular, en la línea de lo que nos tiene acostumbrados con películas como la estupenda La Llegada o, más aún, con Blade Runner 2049. Lo que más llama la atención es sin duda su potencia visual. Las imágenes son imponentes y espectaculares, y el diseño de producción es excelente. No esperábamos menos. Aún así no es nada que no hayamos visto antes, ojo. Así que quien espere en este sentido algo más que una superproducción muy bien hecha -acorde al presupuesto invertido-, igual se decepciona un poco. En definitiva, el despliegue visual ni es para tanto ni es suficiente por sí solo para sostener toda la película.

Lo mejor de Dune es sin duda la banda sonora de Hans Zimmer. No porque tenga melodías memorables a lo John Williams, sino porque encaja a la perfección con la narración que estamos viendo en pantalla. Es suave cuando tiene que serlo, y poderosa cuando ha de tender hacia la épica. Escenas que se quedarían cojas por sí mismas alcanzan todo su sentido y potencia gracias a la música.

Y es que lo más flojo de Dune es precisamente el guion. No por lo que dicen algunos de que los personajes son planos. A mí no me lo ha parecido. Puede que estén simplificados con respecto a los de los libros. Sobre eso no puedo opinar, ya que no los he leído -es una asignatura pendiente-. Pero entiendo que los más fans de las novelas se quejen de ese aspecto. Sin embargo, como personajes de una película resultan lo suficientemente interesantes y diversos.

No, el problema de guion en Dune viene de la precipitación. La trama avanza demasiado deprisa haciendo que los sucesos ocurran uno tras otro de forma muy apresurada y oportuna. El resultado es poco creíble, ya que al espectador no le da tiempo a asimilar todo lo que está pasando. De ahí que algunos personajes se queden desdibujados. No es que sean planos en sí, sino que no tienen suficientes escenas como para desarrollarse en condiciones.

Sí, estoy diciendo que una película que dura dos horas y media y que, además, es solo la mitad de la historia, trascurre de forma precipitada. Y eso que las críticas que está recibiendo son precisamente las contrarias: que es una película a fuego lento. Bien, está claro que para contar todo lo que se quiere contar y hacerlo en condiciones requiere más metraje. Al final parece ser ese el eterno problema con Dune. Quizá Villeneuve debería haber apostado por una trilogía o, por qué no, vuelvo a decirlo: por una serie.

Y luego están las decisiones absurdas que toman muchos de los personajes en algún momento. Para mí no tienen sentido. Pero como no he leído el original no puedo decir nada al respecto, ya que puede que eso estuviera tal que así en los libros de Frank Herbert y fuera el precio a pagar por ser fieles a los mismos. Aún así, a los ojos de un público que no sea experto en las novelas, algunas de las acciones de los personajes carecen de sentido y eso afecta negativamente al conjunto de la película.

Otro punto fuerte de Dune es su enorme y asombroso elenco. Timothée Chalamet, Oscar Isaac, Josh Brolin, Dave Bautista, Zendaya, Jason Momoa, Charlotte Rampling, Javier Bardem y un irreconocible Stellan Skarsgård. Todos hacen un buen trabajo, pero sin nada especialmente destacable. Chalamet, como principal protagonista está algo frío, pero a la altura. Su calidad como actor hace que su sola presencia en pantalla sea suficiente para dotar de personalidad al personaje. Veremos si en la segunda parte se desarrolla más o se queda a medio camino.

Pero la actriz que destaca sobre todo el resto del reparto, como ya hizo en Doctor Sueño (Mike Flanagan, 2019), es Rebecca Ferguson como la madre de Paul Atreides. Sin duda es ella el personaje más interesante, con más matices y con una mejor interpretación. Si por algo me ha interesado Dune es tanto por el personaje de Lady Jessica como por la estupenda actuación de Rebeca Ferguson.

Denis Villeneuve hace una gran labor en la dirección como nos tiene acostumbrados, ya que es uno de los mejores directores del momento. Dune trascurre con buen ritmo y no se hace para nada pesada, a pesar de su extensión. Los momentos de acción o de tensión, cuando llegan, resultan de verdad emocionantes -en parte gracias a la música de Zimmer-.

Dune es una gran película, tanto en la producción como en el resultado, pero sus carencias propias y ajenas
-el respeto por las novelas en que se basa, las decisiones de la productora- hacen que no acabe de ser redonda. En ese sentido me recuerda a Blade Runner 2049, que me pareció una gran película cuando la vi, pero que hoy día no tengo especial interés en volver a revisar.

Para valorar justamente a Dune, como dije al principio: habrá que ver la segunda parte.

Por cierto, ¿es cosa mía o Denis Villeneuve hace una referencia explícita al Che Guevara?

Dune
7 Puntuación total
Pros
- La música de Hans Zimmer
- La interpretación de Rebeca Ferguson
Contras
- Que solo sea media película
- Fallos de guion: decisiones de los personajes absurdas, situaciones demasiado oportunas, precipitación en el desarrollo
- Los personajes necesitan más escenas para ser comprendidos
Dirección
Guion
Arte
Actuaciones

2 comentarios en «Dune, de Denis Villeneuve, depende demasiado de su segunda parte»

  • el septiembre 27, 2021 a las 7:31 am
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    Buenas,
    Gracias por está crítica muy complet a que comparto en gran parte.
    Lo primero lo de la referencia al Che Guevara me ha parecido muy obvia, sin revelarles nada a quienes no hayan visto la peli todavía.
    Reconozco que me sentí timado cuando descubrí lo de «Primera parte». Pero en realidad eso corresponde al tiempo de narración que no le concedieron a Lynch en 1984.
    Comparto lo que dices en cuanto a guion.
    Sin embargo, la comparación que hago entre la cinta de Lynch y la de Villeneuve es que la de 1984 era una obra de arte mientras que esta es (excelente) labor de artesanía.
    Reconozco que como aficionado a este universo narrativo disfruté mucho la peli a pesar de todo.

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