Master Of None: ¿una Girls descafeinada?
Master Of None es una comedia original de Netflix creada, escrita, dirigida y protagonizada por el actor y cómico Aziz Ansari. La duración de los capítulos es variable, de entre veinte minutos y una hora, pero podríamos decir sin miedo a equivocarnos que estamos en el terreno de la sitcom.
Master Of None transcurre principalmente en la ciudad de Nueva York, y entra en ese subgénero de la comedia dramática sobre las relaciones humanas, en especial las sentimentales, entre gente de clase alta que tanto bebe de Woody Allen.
Aunque el protagonista es un americano de origen indio que está buscándose la vida a través de trabajos precarios como actor, la verdad es que en ningún momento se le ve preocupado por el aspecto económico, vive en un estupendo apartamento en Nueva York, cena en los mejores restaurantes de la ciudad y puede permitirse viajar por el mundo.
Esto y el hecho de que el creador sea un humorista que a la vez escribe, dirige y protagoniza la serie hace inevitable no ver paralelismos con otras series recientes similares.
Por un lado tenemos la serie Louie (2010) del cómico de stand ups Louis C.K. Para quien no lo conozcáis se trata de un cómico que se caracteriza por un humor muy bruto, soliendo con frecuencia sobrepasar los límites de lo políticamente correcto. A mí Louis C.K. me hace mucha gracia, sin embargo su serie me pareció fallida como drama cómico.
Por otro lado tenemos la grandísima Girls (2012-2017) creada, escrita, dirigida y protagonizada por Lena Dunham. Una serie sobre un grupo de chicas y sus relaciones, tanto entre ellas como con sus parejas sentimentales y el mundo que les rodea. Algo así como Sexo en Nueva York pero sin ser una basura, sino al contrario, una de las mejores series de los últimos años.
Aunque el esquema de «cómico/escritor que se se hace la serie a su medida» es similar, lo cierto que es Master Of None tiene más que ver con Girls que con Louie. Sin embargo la serie de Aziz Ansari carece del humor incisivo, crítico y despiadado de las otras dos.
Dev, que así se llama el personaje encarnado por Aziz, trabaja de actor haciendo anuncios para la televisión. Su origen indio hace que le den siempre papeles estereotipados, y le permite entrar en la serie a tratar el tema del racismo. Pero también aborda un amplio abanico de cuestiones, como los padres, los amigos, las parejas, etc. Y es que en general cada capítulo de la serie está enfocado a un tema en concreto.
En mi opinión todos están planteados de una forma demasiado bien intencionada y autocomplaciente. Aziz quiere a su personaje y lo retrata como un ser adorable sin grandes defectos. Nada que ver con el personaje de Hannah en Girls -que interpreta la propia Lena Dunham-, una mujer con problemas, inseguridades, errores…
El que el personaje principal de Master Of None sea tan simpático y el sentido del humor de toda la serie sea tan blanco y poco incisivo, hace que al final nos cueste identificarnos con él: es demasiado perfecto.
Para mí este es el gran problema de una serie que, por otra parte, no resulta mala en absoluto. Es entretenida y tiene buenos puntos narrativos y cómicos. Destaca una excelente escenografía y ambientación de Nueva York y sus rincones, todo mostrado con una estupenda fotografía.
Master Of None también tiene pequeños puntos a su favor para quien quiera ver un poco más allá. Por ejemplo me encantó el homenaje que hace al neorealismo italiano, y en especial a la película El Ladrón de Bicicletas (1948) de Vittorio De Sica, en el primer capítulo de la segunda temporada; donde en vez de buscar una bicicleta buscaban un teléfono móvil. Una reinterpretación milleniall muy divertida.
Recomiendo Master Of None, pero no deja de ser una versión muy, muy, pero que muy descafeinada de Girls. Si no habéis visto esta última empezad por ahí.
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