Wonderful Wonderful de The Killers, un álbum para disfrutar sin prejuicios
El pasado 22 de septiembre The Killers publicaron su quinto disco Wonderful Wonderful. De los cuatro anteriores podemos decir que estaban divididos entre las obras maestras que fueron los dos primeros: Hot Fuss (2004) y Sam’s Town (2006); y los dos siguientes, anodinos y olvidables: Day & Age (2008) y Battle Born (2012).
Hemos tenido que esperar cinco años para la llegada de Wonderful Wonderful, y la cuestión es si este álbum seguiría la línea de los dos inmediatamente anteriores, y por lo tanto enterraría a The Killers como grupo para siempre. O por el contrario remontarían el vuelo a las cotas de sus primeros trabajos.
Bien, por fortuna no cabe la menor duda de que estamos ante la segunda opción. Wonderful Wonderful es un buen disco, equilibrado, coherente y lleno de temas estupendos. Tras escucharlo unas cuantas veces queda claro que no es Hot Fuss ni Sam’s Town -esos tiempos nunca volverán-; pero también os digo que es de lo mejor que he escuchado en lo que llevamos de 2017.
El álbum comienza con el tema que da título al mismo: Wonderful Wonderful. Se trata de una canción contundente con una estructura diferente a la típica canción pop-rock. Es un buen comienzo porque desde el principio demuestra la evolución del grupo hacia un sonido un pelín más oscuro y más sereno. Aunque recuerda mucho a U2 -casi todo el álbum lo hace-, es sin duda el mejor tema del disco.
Le sigue The Man, el que fue el primer single y que supone un cambio radical de ritmo, ya que claramente parece destinado a las pistas de baile. A mí me recuerda a esa música disco más cercana al pop de los años 70 y, más recientemente al estilo de los Scissor Sisters. Sea como sea es imposible escucharla y no mover las caderas con su estribillo.
El tercer tema es Rut, otra canción mezcla de pop-rock con arreglos electrónicos que es la muy acertada tónica del disco. Rut comienza lenta pero va subiendo hacia el apoteósico final cuando Brandon Flowers canta el matra de «I’ll climb and I’ll climb«. Estupenda.
Life To Come es quizá la que más me recuerda por el estilo a lo que fueron los primeros discos de The Killers, aunque sin su chispa. También digo que cuando llega el estribillo cuesta diferenciar si lo que estamos escuchando es a The Killers o a U2.
La quinta canción de Wonderful Wonderful también ha servido como single promocional. Se trata de Run For Cover y es el típico tema marchoso de The Killer que tanto nos gusta para ponernos las pilas. También de lo mejor del disco. Más o menos lo mismo se puede decir de Tyson vs Douglas, que le sigue. De momento el álbum no baja el nivel en ningún momento.
En séptimo lugar nos llega la balada Some King Of Love. Un tema lento para relajarnos y tomar un respiro que viene muy bien a estas alturas del disco. Una canción preciosa de esas que hacen que merezca la pena todo un álbum.
Wonderful Wonderful cierra con tres últimos temas que no desmerecen para nada el resto del disco. Las estupendas Out Of My Mind y The Calling y la balada Have All The Song Been Written? con la que terminamos este decálogo de canciones.
Wonderful Wonderful no tiene desperdicio. Aunque no alcanza las cotas de frescura de los primeros tiempos, se trata de un álbum coherente y maduro que nos devuelve a The Killers a la primera línea para que los disfrutemos sin prejuicios.
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