Por qué ‘El Mal Querer’ de Rosalía es una obra maestra

El fenómeno musical del momento no cabe duda de que es El Mal Querer, el segundo álbum de Rosalía lanzado hace apenas quince días. Tras tres sencillos de adelanto con una gran promoción y sin escatimar en medios -solo hay que ver los vídeos de Malamente y Pienso en tu Mirá-, el trabajo de esta cantante está hasta en la sopa -como he visto en un meme hoy mismo-. Pero, ¿se trata de un mero producto de márquetin o de verdad merece la pena?

Pues desde luego que merece la pena -si no yo no estaría escribiendo este post-. He escuchado muchas críticas a Rosalía, por un lado sobre si se apropia de forma indebida del flamenco siendo ella paya y catalana; y por otra la acusan de ser un fenómeno prefabricado por la industria.

Sobre lo primero no pienso ni entrar, cada cual es libre de hacer la música que le dé la gana. Esos purismos recalcitrantes y reaccionarios son lo opuesto al arte. Sobre lo segundo, a poco que se conozca a Rosalía se sabe que es una artista, una música con formación y trayectoria que lleva mucho tiempo intentando hacer lo que quiere. Y parece que al fin lo ha conseguido.

Estilo musical

Tengo que reconocer que la parte flamenca de Rosalía es la que menos me engancha. Respecto que sea lo que a ella le interesa crear, pero no es un estilo de música a mí personalmente sea el que más me guste. Sin embargo hacía tiempo que estaba yo esperando alguien que llevara el trap al mainstream de alguna manera.

El trap es una música que instrumentalmente me gusta mucho por sus bases de bajo y caja de ritmos Roland TR-808 -un clásico-, y sus tiempos lentos que contrastan con ritmos contrapuntísticos y charles acelerados. Aunque se ha puesto de moda en los barrios en lo que va de siglo, en realidad hunde sus raíces en el rap de finales de los 80 y principios de los 90.

El problema del trap es que se ha desarrollado a la par que el reguetón y otros ritmos latinos similares cargados de machismo en sus letras. Lo cual, salvo honrosas excepciones, lo hace imposible de ser escuchado. Pero en el caso de Rosalía la cosa es diametralmente opuesta, ya que todo el disco es un alegato feminista, contra el machismo y las relaciones tóxicas. Por eso se llama El Mal Querer.

Un álbum conceptual

En efecto, se trata de un álbum conceptual en el que cada canción está titulada como si fuera un capítulo de una historia. De hecho, según ha declarado Rosalía, El Mal Querer está inspirado en una novela anónima del siglo XIII de título Flamenca. En ella se relata una historia que empieza siendo de amor y acaba siendo de maltrato. La intención del disco es tan obvia como oportuna: ¿puede seguir ocurriendo hoy día en el siglo XXI lo mismo que en el siglo XIII? ¿No ha cambiado nada?

Este es el contexto argumental para entender el concepto del álbum y el contenido de sus letras. Pero vamos a la música, que es lo realmente llamativo en El Mal Querer.

Créditos de las canciones

Para empezar, y callar bocas, vamos con los créditos. Todas las canciones están compuestas principalmente por la propia Rosalía, con la colaboración del rapero C. Tangana en la mayoría y del productor El Quincho en alguna que otra.

Y es precisamente en la producción donde este disco destaca como ninguno en el panorama musical español. Esta corre a cargo también de Rosalía junto al mencionado El Quincho. En resumen: Rosalía se rodea de un equipazo y compone, produce e interpreta el álbum conceptual que tenía en mente. Para mí eso es de nivel de artista como podemos encontrar pocos ejemplos. Quienes la critican por ser un mero producto de márquetin solo demuestran ignorancia.

MALAMENTE – Cap.1: Augurio

El Mal Querer comienza con la archiconocida Malamente. Todos tenemos en mente el estribillo, los ‘uh’ y los ‘tra-trá’. Con esta mezcla ecléctica y libre de flamenco y trap Rosalía ha conseguido crear algo no solo diferente, sino único. Te podrá gustar más o menos, podrás estar hasta las narices de escucharla por todas partes, pero no podrás negar la evidencia: Malamente es un temazo que va más allá de nada de lo que hayas escuchado antes.

Hacer algo así de novedoso es francamente difícil, pero además hacerlo ultrapopular es ya rizar el rizo. Algo al alcance de muy poca gente. Como dijo Trent Reznor de Nine Inch Nails: «cualquiera puede hacer ruido, lo difícil es hacer una buena canción pop«.

Pero Malamente no es solo una canción muy llamativa, es también una obra maestra de la producción. Nos encontramos con una base de cuatro acordes de órgano eléctrico que se repite a lo largo de todo el tema sin variar, acompañado por las palmas flamencas que en casi todo el disco hacen la función del charles del trap.

A la misma vez esa monotonía se enriquece con todos esos ‘uh‘, ‘eh‘, ‘na‘, ‘Así-sí‘, ‘tra-trá‘ y un largo etcétera de samplers de voz que junto a los coros completan la armonía vocal. Hay que prestar especial atención al ‘umm’ con mucha reverberación que suena justo en el estribillo, porque de repente cambia toda la armonía del tema sin dejar de repetir los mismos cuatro acordes. Eso es hacer mucho con muy poco, con una sola nota en un sampler de voz. Muy fino. Genial. (Este último detalle se lo debo al vídeo de Jaime Altozano sobre El Mal Querer en el que analiza el disco musicalmente. Imprescindible si te gusta analizar los aspectos más musicales sobre la armonía y la producción).

QUE NO SALGA LA LUNA – Cap.2: Boda

Para mí la sorpresa vino con el segundo tema del disco Que no Salga la Luna. Antes había escuchado los tres singles de adelanto que iban más o menos en la misma dirección de trap/flamenco, pero ahora al escuchar el álbum el segundo tema es directamente una bulería. La primera escucha me echó para atrás, pero la segunda me hizo darme cuenta de la calidad de lo que estaba escuchando.

Otra vez una armonía que se repite todo el rato con el mínimo número de acordes -algo que en general me encanta cuando se hace bien-. En esa ocasión dos acordes de guitarra acompañados de las palmas flamenco/trap tan características de de este disco. Lo particular es que la guitarra se va atenuando, como si estuviese siendo tocada en la habitación de al lado, a la vez que las palmas se desvanecen, para quedar en el centro prácticamente solo la voz de Rosalía. Y es que, como veremos, este es un disco muy, muy vocal. Este pequeño detalle de producción, otra vez muy fino, además de los samplers que completan la canción, la hacen algo totalmente distinto a una típica bulería flamenca.

PIENSO EN TU MIRÁ – Cap.3: Celos

El segundo single Pienso en tu Mirá vuelve a lo que ya habíamos visto con Malamente. Una canción en este estilo propio de trap/flamenco con dos melodías pop excelentes. Por un lado la de la primera estrofa «Me da miedo cuando sales…» y por otro la del estribillo «Pienso en tu mirá clavá…«.

Pero ojo con el estribillo, que es mucho más de lo que parece. En primer lugar toda la canción está en un compás de 12/8. Esto no es nada raro en el flamenco -de hecho también lo hemos escuchado en el tema anterior Que No Salga La Luna y no nos ha chirriado para nada-; pero sí es muy raro en el pop, que es SIEMPRE 4/4.

Por eso cuando el estribillo canta el verso tan largo «Pienso en tu mirá, tu mirá, clavá, es una bala en el pecho» encaja porque es en un compás largo de 12/8. A la vez suena pop y suena raro. Podemos ver la extensión del compás si nos fijamos en cómo se desarrolla la frase del bajo, que casi parece de rock progresivo.

Pero lo chulo llega cuando repite el verso por segunda vez que termina en «…una bala en el pe», cortando por la mitad la palabra «pecho«. Y es que Rosalía acorta ahí el compás a un irregular 11/8, quitándole un golpe. Con eso consigue que la repetición no se haga pesada, siga siendo pop pero a la vez con una estructura que ni en broma se ve en canciones que llegan a las listas de éxitos.

DE AQUÍ NO SALES – Cap.4: Disputa

Para mí el tema de El Mal Querer que ya me ganó por completo es De Aquí No Sales. Se trata de un tema vocal, cuya primera parte la única instrumentación son samplers de sonidos de motocicletas arrancando, acelerando y frenando. Lo que le da un punto de sonido industrial y a la vez poligonero, acorde a la estética que hemos visto en los vídeos promocionales.

En la segunda parte vuelven a entrar las palmas, la canción se vuelve más rítmica y ahora la voz es sampleada para tocar con ella notas en obstinato. Este tema es muy, pero que muy Björk. A mí me recuerda a ciertos temas del Medúlla. No es que sea novedoso en sí -ya lo ha hecho antes Björk-, pero desde luego es sorprendente encontrarse algo así en un disco comercial en España.

RENIEGO – Cap.5: Lamento

Con Reniego Rosalía vuelve a cambiar de tercio -y no sé cuántas veces van ya-, para presentarnos un tema de aire flamenco con una orquestación únicamente hecha de cuerdas. Vamos, lo opuesto a la sobrecarga de samplers que hemos escuchado hasta ahora en otros temas.

PRESO – Cap.6: Clausura

Después de Reniego llega Preso, una pieza corta donde vuelve a entrar la guitarra flamenca para acompañar un recitado de Rossy de Palma a modo de transición a mitad del disco.

BAGDAD – Cap.7: Liturgia

Después de todo esto parece que Rosalía ya no se puede inventar nada nuevo. Pero no. LLega Bagdad, otra pieza que vuelve a sonidos más alejados del flamenco, con una base de acordes en piano eléctrico y un estribillo más pop. ¿Y qué es lo nuevo aquí? Pues que la melodía principal del tema es de una canción de Justin Timberlake.

Rosalía nos presenta la melodía de Timberlake nada más empezar Bagdad, pero cuando esta regresa más adelante lo hace en una variación tonal de forma que, siendo la misma, ya no es igual. Es incuestionable que Rosalía sabe lo que se hace y que tiene una personalidad musical capaz de hacer suya cualquier cosa, desde el flamenco al trap, pasando por Justin Timberlake. Y que además le quede bien. Porque la nueva melodía es mucho mejor y, desde luego más evocadora, que la original.

DI MI NOMBRE – Cap.8: Éxtasis

Llegamos a Di Mi Nombre, la cual fue el tercer single antes de lanzar El Mal Querer. Quizá esta sea la canción de corte más claramente flamenco del disco. Pero aún así comienza con los coros sampleados y no se corta en usar el auto-tune, algo que también escuchamos en el tema anterior. A ver, Rosalía no necesita de auto-tune para afinar su voz, lo que hace aquí es darle un punto sutil y diferente que aleja el tema de los lugares comunes del flamenco.

NANA – Cap.9: Concepción

Seguimos con Nana. Como su propio nombre indica se trata de una nana flamenca, pero la única orquestación es el harmonizer. Este efecto consiste en que cantando una nota con la voz, el harmonizer, como su propio nombre indica, te crea la armonía de voces. Es algo más común de lo que parece, pero no es tan habitual encontrarse un tema hecho solo con harmonizer. Esto también me recuerda mucho a Björk.

MALDICIÓN – Cap.10: Cordura

El penúltimo tema del disco es Maldición. Una canción basada en piano electrónico que interpreta una melodía en una escala flamenca, con notas rápidas todas de la misma duración. Pero esta melodía no se repite sino que se va desarrollando. Bien podría ser esta una pieza de Philip Glass. El tema se interrumpe de forma abrupta a la mitad y aparecen una serie de sonidos de cuchillos -o quizá de una catana-. Es imposible relajarse con Rosalía, hasta al final del disco consigue sorprenderte.

A NINGÚN HOMBRE. Cap.11: Poder

El Mal Querer termina con A Ningún Hombre, un tema corto vocal mezcla de vocoder y harmonizer. Y es que como hemos dicho, este álbum es eminentemente vocal; como para remarcarlo Rosalía lo cierra con esta canción en la que al final solo queda su voz. Toda esa producción sobrecargada de efectos y samplers que escuchamos en Malamente quedó atrás.

Conclusión

No puedo más que quitarme el sombrero ante esta obra de Rosalía. Es original, atrevida y sorprendente a cada tema que escuchas. Es además una producción compleja y curradísima de las que ganan con el tiempo, de las que uno no se aburre porque siempre se le puede sacar algo nuevo. Y encima, aunque aquí he hablado poco de eso, tiene un mensaje feminista, contra el maltrato y por el empoderamiento de la mujer.

En vez de criticar a la industria por volcarse en promocionar a Rosalía sin escatimar en medios, lo que hay que hacer es aplaudirla. Si ha invertido en ella es porque han visto el potencial y la calidad del material y de esta artista. Señores y señoras de las discográficas: inviertan y promocionen más cosas como Rosalía y menos reguetón. Así sí.

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