El pasado mes de enero HBO lanzó la tercera temporada de la serie True Detective, la cual consta de ocho episodios que finalizaron a mediados de febrero. Como sabéis se trata de una serie en la que en cada temporada se cuenta una historia distinta con personajes y situaciones diferentes. Así que, más allá del título y que se trata de investigaciones policiales, nada tiene que ver una temporada con las demás.
En esta ocasión la trama se centra en los detectives Wayne Hays (Mahershala Ali) y Roland West (Stephen Dorff), quienes tienen que investigar la desaparición de dos niños a principios de los años 80.
La particularidad de esta tercera temporada es que la historia se desarrolla en tres épocas distintas: los 80, los 90 y la actualidad. Por medio de saltos en el tiempo la trama va avanzando e hilando los acontecimientos acaecidos en cada momento y cómo estos han repercutido en el futuro, no solo en lo que a la investigación se refiere, sino también en la propia vida de los protagonistas.
La premisa es buena, pero el desarrollo es muy decepcionante. True Detective III tiene poco que contar, y eso se nota. Los saltos temporales no son más que un recurso para enrevesar una trama simplona y darle apariencia de complejidad. El ritmo no es que sea lento, es que es insufrible. Cuesta mucho mantener la atención en el relato.
True Detective III vuelve a recuperar una ambientación y una fotografía más cuidadas que en la segunda temporada -que hasta ahora es la mejor de la serie, como ya conté aquí-. Se ve que ante las injustificadas críticas que sufrió la segunda han querido volver a los orígenes de la primera.
Y, efectivamente, eso es lo que han hecho. Al igual que aquella, esta se pierde en la forma y en los saltos temporales para intentar desviar la atención de una trama vacía, simplona y más que previsible. El final es tan decepcionante como el de la primera temporada. Eso sí lo han logrado.
Las interpretaciones están correctas, donde destaca Mahershala Ali, al que últimamente vemos hasta en la sopa, y que acaba de ganar el Oscar por Green Book. Destaco el trabajo de caracterización para envejecer a los personajes que está muy correcto y muy medido, sin excesos y convincente.
Mi conclusión es que ver True Detective III es una pérdida de tiempo. Es una pena, porque hasta ahora se trataba de una de las series reciente de mayor calidad de la HBO.
- La ambientación
- El flojo guion
