Spider-Man: Homecoming. Un superhéroe millennial para millennials

Spider-Man: Homecoming es la propuesta para este verano dentro del Universo Cinemátográfico de Marvel. Como sabéis los estudios Marvel comenzaron una saga de películas allá por 2008 con Iron Man que planteaban un ambicioso proyecto que implicaba realizar una serie de films dedicados a sus superhéroes -ya van dieciséis-, pero que todos tendrían en mayor o menor medida relación entre sí y que formarían parte de un arco argumental mayor y conjunto.

En este contexto en Marvel necesitaban hacer un reinicio -y ya van tres- de la saga de Spider-Man para que el personaje encajase dentro de este universo. Y ese, y no otro, es el sentido que tiene la realización de Spider-Man: Homecoming.

Esta nueva versión con respecto a las anteriores no creo que resista la comparación. Las de Sam Raimi con Tobey Maguire de protagonista poseían un respeto por el personaje, se centraban en él y su historia, además del oficio de su realizador, por supuesto. Más allá de si son más o menos fieles al cómic, a mí la primera me pareció bastante floja y sin interés. Sin embargo la segunda me parece una buena película de superhéroes que merece todo mi respeto.

A partir de ahí tanto la tercera de Raimi como las del segundo reboot dirigido por Marc Webb y protagonizado por Andrew Garfield carecen de interés. Yo ya las he olvidado.

Ahora con Spider-Man: Homecoming Marvel no solo reinicia al personaje, sino que le da un enfoque totalmente diferente. El que, por supuesto, ha indignado a los fans más acérrimos de los cómics. Y es que no se cuenta ni la picadura de araña, ni cómo descubre sus poderes, ni está la relación con su tío -algo clave para entender a Peter Parker- y además está el tema del traje…

¿Es esto malo? Bueno, desde luego es cierto que otra película más contándonos por tercera vez en menos de una década los orígenes de Spider-Man es completamente innecesaria. En ese sentido me parece un acierto este nuevo enfoque más fresco. Aunque desde luego el personaje queda más superficial, desdibujado, y pierde fuerza dramática.

Aquí tenemos a un Peter Parker mucho más joven -interpretado por Tom Holland-, un adolescente de quince años, con todos los problemas y toda la irreverencia típicos de esa edad. Ya vimos un cameo muy divertido de este nuevo Spider-Man en la pasada entrega de Capitán América: Civil War (2016), donde ya se presentó el perfil que iba a tener el nuevo personaje.

Parker es un millennial y eso es un acierto. Está bien que  el personaje se adapte a los tiempos, sino podría quedar muy anacrónico. Con las películas de Iron-Man no solo comparte la presencia de Tony Stark -Robert Downey Jr.,- en la pantalla, sino también el irreverente sentido del humor que impregna la saga del Hombre de Hierro. Como he dicho otras veces el mayor acierto de Marvel es apostar por el humor en sus películas y no tomárselas demasiado en serio.

Es en el aspecto cómico donde es más disfrutable Spider-Man: Homecoming. Es divertida y entretenida y no se le puede pedir más a una película de superhéroes veraniega.

Pero hasta aquí lo bueno. Se nota demasiado que todo el film es un pegote para encajar a Spider-Man en el Universo Cinemátográfico de Marvel. La trama no tiene mucho fuste, el malo tampoco -por otra parte un estupendo Michael Keaton- y carece de conflicto dramático profundo en lo que a Peter Parker se refiere. Se echa de menos eso del cómic original.

Y claro, ese empeño en mezclarlo con Iron-Man hace que la primera película de Spider-Man -en este tercer reboot, claro- parezca más un spin off de Los Vengadores que otra cosa.

Algo que queda muy claro con el tema del traje de Spider-Man, que más parece -o que directamente es- una versión adaptada del de Iron-Man. Lo cual va en detrimento del perfil individual de nuestro personaje protagonista, que pierde personalidad y se desdibuja. Aunque también tengo que decir que en la película ese tema está dignamente resuelto. Y hasta aquí puedo hablar sin hacer spoilers.

Spider-Man: Homecoming funciona como película veraniega y es divertida, pero más que para fans del personaje es para millenials que han crecido con el Universo Cinemátográfico de Marvel pero que jamás se han leído un cómic original de un superhéroe que nació a mediados del siglo pasado.

Un comentario en «Spider-Man: Homecoming. Un superhéroe millennial para millennials»

  • el agosto 1, 2017 a las 3:07 pm
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    Sé que acabaré por ver esta nueva peli de spiderman, pero te reconozco que me da una pereza tremenda. PERSONALMENTe me quedo con la trilogía de SAm raimi.

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