Sombra y Hueso es una fantasía original para público juvenil

Sombra y Hueso es una serie de Netflix estrenada a finales del mes de abril de este año. Está basada en una trilogía de libros del mismo nombre de la escritora Leigh Bardugo, creadora del Grishaverso, un mundo de fantasía de ambientación eslava.

En un mundo dividido por La Sombra, un enorme muro hecho de nubes oscuras, las fuerzas del bien y del mal se enfrentan en medio de los intereses políticos y bélicos de las distintas naciones que forman este universo. La joven Alina Starkov (Jessie Mei Li) descubre que posee un poder que quizá pueda acabar con La Sombra, pero ese poder es a la vez ambicionado por muchos.

La serie adapta las novelas principales de Bardugo donde se narra la historia de Alina. Pero también mezcla una serie de novelas secundarias centradas en Los Cuervos, un grupo de bandidos que se buscan la vida como pueden.

La mezcla de ambas tramas resulta satisfactoria. Por un lado permite ampliar la visión del mundo para el espectador que no lo conoce, y por otro dota a la narración de una variedad argumental y de personajes que, de otra manera, quizá habría quedado demasiado simple. La otra cara de la moneda es que empezar con tantos personajes a la vez puede resultar algo confuso, y dificulta mucho el profundizar en cada uno de ellos individualmente.

En cualquier caso, de momento, la trama principal que gira en torno a Alina puede resultar sencilla de más para un público algo exigente. Pero a fin de cuentas estamos ante una propuesta juvenil. En ese aspecto tiene todos los ingredientes para triunfar, y de hecho lo hace con bastante solvencia. Sombra y Hueso resulta se una producción mucho más consistente que otras recientes por el estilo, como por ejemplo La Materia Oscura.

Lo peor que se puede decir de Sombra y Hueso es que el final de la temporada no está a la altura del resto de episodios de la serie. Es evidente que va a haber más temporadas, pero a lo largo de los primeros capítulos se ha ido construyendo algo que en el último acaba dispersándose y resultando un tanto anticlimático.

Lo mejor de Sombra y Hueso es el diseño de producción de ambientación rusa, muy cuidado y elaborado. A lo que también contribuye una buena fotografía. Da gusto ver una serie o novela de fantasía que no esté ambientada necesariamente en la mitología irlandesa o nórdica de la que Tolkien sentó las principales bases.

Sombra y Hueso es una estupenda serie para todos los públicos y más aún para el público juvenil. No es ni de lejos un nuevo Juego de Tronos -como hay quien las ha querido comparar-, pero funciona mucho mejor que otras.