Seven Seconds, otro drama policiaco con posibilidades
El pasado 23 de febrero Netflix lanzó Seven Seconds una serie de género policiaco de esas que no aportan nada nuevo, pero que nos gusta ver para pasar el rato sin complicaciones. La serie es de la creadora de The Killing Veena Sud y está basada en la película rusa The Major (Yuri Bykov, 2013) -Bykov también colabora como guionista en algunos de los capítulos-.
La trama de Seven Seconds gira en torno al asesinato de un niño negro tras un accidente de tráfico del que es responsable un policía. Solo con esta brevísima sinopsis ya podemos hacernos una idea de lo que viene: tema racial, una investigación que avanza contra viento y marea y policías corruptos. Estos últimos me recuerdan mucho a aquellos de la serie The Shield (2002) -si no la habéis visto hacedlo ya, porque es estupenda-.
Seven Seconds es también una mezcla de géneros. El más obvio es el policiaco que sobre la investigación del asesinato. Pero también está el drama social de la familia de la víctima, cómo afrontan el dolor, los prejuicios raciales y el entorno de delincuencia que les rodea. Por último Seven Seconds acaba derivando en un drama judicial que también tiene su interés.
Y a todo esto le da tiempo porque en cierta manera se hace larga. Diez capítulos de una hora cada uno es demasiado para lo que se está contando. Y aunque como he dicho antes abarca varias temáticas, lo cierto es que queda dispersa. Quien mucho abarca poco aprieta. Hay momentos en los que no se sabe hacia dónde va con claros bajones en el ritmo -en especial hacia los últimos capítulos-. Y aunque luego remonta, esos altibajos hacen que no podamos afirmar que es una serie redonda.
El mayor acierto de Seven Seconds es apostar por personajes complejos, imperfectos, con dudas y contradicciones. Es un esfuerzo loable que a la vez es un quiero y no puedo. Al final los personajes quedan un poco caricaturizados y lejos de los hitos alcanzados en otras series de policías como The Wire.
La protagonista de Seven Seconds es KJ Harper -interpretada por Clare-Hope Ashitey-, una fiscal con problemas de alcoholismo, inseguridades y una vida personal desastrosa. Le acompaña el cínico detective Joe Rinaldi –Michael Mosley-, con una vida no menos problemática. Ambos deben enfrentarse a unos compañeros corruptos y a la familia de la víctima que no confía en la policía. Entre los villanos destaca el policía Mike DiAngelo interpretado por David Lyons. En general Seven Seconds cuenta con buenas actuaciones, lo que la salva en más de una ocasión.
La serie de Netflix ha obtenido críticas dispares, y con razón, porque Seven Seconds es en sí dispar. Sin embargo la primera temporada está bien resuelta. Si no la cancelan y llegamos a ver una segunda puede que la serie consiga remontar y convertirse en un potente drama policiaco. Pero para eso hay que ser valientes, arriesgar un poco -más- y saber explotar la potencialidad del relato.
En definitiva, soltarse un poco la melena y tirar un poco por el camino de ir un poco más allá. Algo como lo que ocurría en series como The Shield o la propia The Killing. Por el contrario si se estanca y persiste en los errores de ritmo y dispersión de esta primera temporada acabará siendo una serie fallida que no llegará a una tercera temporada.
- Personajes
- Dispersión de la trama