Normal People, el ‘Antes de Amanecer’ de los millennials
Normal People es una serie irlandesa original del canal Hulu, que puede verse en España en StarzPlay. Se trata de una miniserie de 2020 de doce episodios basada en la novela de Sally Rooney del mismo nombre.
La serie nos narra la historia sentimental de Marianne y Connell, plagada de encuentros y desencuentros. La relación de estos dos adolescentes va madurando al igual que lo hacen ellos al crecer, salir del pueblo y avanzar en su vida y sus carreras. Se trata de un relato que describe muy bien a la generación millennial de principios de siglo.
En cierta medida, esta serie puede ser a esta generación lo que representó en su día la película de Richard Linklater Antes de Amanecer (1995). Normal People se aproxima a los personajes de forma muy natural y los refleja muy bien en sus inquietudes, inseguridades y también en sus a veces exasperantes decisiones. Todo encaja muy bien en el retrato de una generación que pretende ser, a pesar de centrarse en personajes muy particulares.
Sin embargo no todo es bueno en Normal People. Me cuesta mucho simpatizar con el personaje de Connell, al igual que con la interpretación de Paul Mescal. Ni empatizo con las motivaciones y decisiones del personaje, ni me acaba de convencer el trabajo de Mescal. Sin duda es una de las cosas que más me ha costado asimilar de la serie.
Por otro lado, si algo salva a Normal People es el enorme trabajo que hace la coprotagonista Daisy Edgar-Jones en el rol de Marianne. Edgar-Jones consigue llevar a buen puerto las múltiples facetas de su personaje, de chica frágil e insegura a mujer inteligente y mordaz con un lado oscuro y un pasado familiar que se intuye violento. Y no solo eso, sino que consigue trasmitir verdadera emoción en algunos momentos. Su interpretación es lo mejor de la serie y lo que la redime de sus defectos.
Defectos que no son pocos en el aspecto técnico. En esto es también muy millennial. Se suceden una y otra vez escenas basadas en lánguidos planos y música evocadora que al principio están bien, pero pronto resultan cargantes. La emoción que se pretende trasmitir se pierde la quinta vez que se repite el mismo recurso cinematográfico. Por no hablar de los primerísimos primeros planos con una profundidad de campo ridículamente pequeña que hacen continuamente de los protagonistas.
Más allá de eso, las situaciones que se van dando entre los protagonistas se vuelven repetitivas. Ambos entran en un bucle que en algunos momentos avanza poco o nada. La serie termina en el episodio 12, pero bien podría haberlo hecho en el 8, en el 10 o en el 15. Algunos de los giros apostan más bien poco y la trama está alargada de más.
En cualquier caso, Normal People resulta una serie muy interesante y satisfactoria, con algunos momentos incluso emocionantes -responsabilidad casi en exclusiva de Daisy Edgar-Jones-. Se trata de una serie que bien merece un visionado.
- Paul Mescal