No sé si es que tengo el criterio estropeado o que sencillamente me gusta ir contracorriente, lo cierto es que -al igual que dije que la segunda temporada de True Detective me pareció mejor que la primera-, tengo que reconocer que Fargo: Año Dos ha supuesto un decepción para mí.
A ver, que no se me entienda mal: estamos ante una gran serie, sin duda de las mejores de entre las que se encuentran actualmente en emisión. Pero la conclusión es tan simple como que con aguanta la comparación con su primera temporada.
Encontramos en Fargo: Año Dos los mismos elementos que en su predecesora y que la película en la que se basan ambas. El espíritu de los hermanos Coen está plenamente presente: la extrema violencia, las situaciones absurdas, los personajes perdidos y el humor negro. Pero falla el ritmo. Estrepitosamente.
Fargo: Año Dos es lenta. Muy lenta. El guion hace un planteamiento muy interesante al principio con un estupendo primer capítulo, pero pronto se atasca en el desarrollo posterior cada vez menos interesante. Solo los eventuales giros en la trama, el patetismo de algunos personajes y situaciones y, por supuesto, el sentido del humor salvan a esta segunda temporada de ser calificada como aburrida.
Algunas situaciones y personajes carecen de sentido, incluso dentro de la propia lógica interna de Fargo y el universo Coen. El clímax es como poco decepcionante, y el último capítulo directamente sobra: no aporta nada en absoluto.
En la parte positiva nos encontramos otra vez con una excelente producción. La fotografía es muy destacable, aunque la calidad de esta fue disminuyendo -salvo en algún momento aislado- conforme avanzaban los capítulos. Está claro que invirtieron más recursos al principio para fijar la estética general, que en el desarrollo para mantenerla. Muy interesante y atrevido el montaje, quizá imitando las modas en este campo en los años setenta, época en la que se desarrolla la trama.
El reparto está correcto, sin destacar, pero sin desmerecer, aunque no están a la altura de Billy Bob Thornton y Martin Freeman en la anterior. Para mí la estrella de esta segunda temporada de Fargo es sin duda Kirsten Dunst, tanto ella como actriz como su personaje. Una lástima que los guionistas no se centraran más en ella y no en la trama mafiosa mucho menos interesante.
Recomiendo verla con las expectativas al ralentí.