A Ciegas, ¿sabe a dónde va?
A Ciegas (Bird Box) es una película de terror y suspense original de Netflix protagonizada por Sandra Bullock. El filme se ha hecho famoso estos últimos días gracias al enésimo reto estúpido que se hace viral en las redes. En este caso el llamado #BirdBoxChallenge no consiste en otra cosa más que vendarse los ojos, camiar a ciegas por sitios públicos y, cómo no, grabarlo en vídeo para el cachondeo general.
Más allá de la anécdota, y de la calidad de la propia película, lo cierto es que esto demuestra la influencia que está adquiriendo Netflix. La plataforma de vídeo bajo demanda ha crecido tanto que es capaz de generar estas cosas virales hasta con el estreno más mediocre -ahora hablaré de eso-.
Yendo a la película en sí, A Ciegas se trata de un thriller que parte de una premisa apocalíptica más que trillada: un extraño suceso hace que la gente se suicide en masa, los pocos supervivientes se ven obligados a ir a ciegas para que no les ocurra lo mismo.
En efecto, se trata de un argumento muy poco original que bebe de desde la literatura de Stephen King hasta las múltiples películas de zombis. Pasando por el Ensayo sobre la ceguera de José Saramago -que también era un libro muy al estilo de Stephen King- y la película de M. Night Shyamalan El incidente (2008), de la cual es prácticamente un calco.
Está claro que A Ciegas es una película de género, y los géneros existen porque sus elementos comunes funcionan, por muy trillados que estén. Y este caso no es la excepción. La primera parte de la película se ve con interés y resulta hasta entretenida.
El problema llega hacia el final, cuando la falta de ideas hace que el ritmo se desplome y desaparezca todo interés. Una vez expuesta y agotada la premisa todo el edificio se viene abajo, porque en realidad no hay pilares donde sostenerlo.
Hacia el final se nos hace la promesa de un giro dramático que podría hacer a A Ciegas más dura y algo más interesante. No voy a hacer spoilers, solo diré que se desperdicia en aras de un final más edulcorado e intrascendente.
Sandra Bullock no hace una mala interpretación, al contrario, es más que correcta. Ya demostró su capacidad para el drama en Gravity (2013) de Alfonso Cuarón. Aunque todavía no me explico cómo es que esta mujer tiene un Oscar.
Además de Bullock tenemos un grupo de secundarios en general poco relevantes, donde destaca sin duda John Malkovich. El suyo es el mejor papel de la película, pero es una pena que esté un tanto desperdiciado.
Lo mejor de A Ciegas lo dejo para el final: la banda sonora firmada por Trent Reznor y Atticus Ross. Su score no salva la película, pero es siempre un lujo escuchar cualquier banda sonora de este dúo desde que se estrenaron en este campo en 2010 con La Red Social de David Fincher.
A Ciegas viene a confirmar, y a la vez a resumir, lo que son las propuestas cinematográficas originales de Netflix: un quiero y no puedo. Mucha inversión en actores y directores de renombre, pero resultados mediocres en la mayoría de los casos.
Aún así A Ciegas puede ser una buena opción para echar un rato casual sin demasiadas pretensiones frente a la televisión.
- El desplome hacia el final
Tengo ganas de verla, aunque sólo sea por puro entretenimiento (una de las grandes ventajas del cine).
Saludos
HemosVisto!