Esos son otros López

Woody Allen. 2008-2015. Decadencia total

Con este post concluyo la serie de cinco a través de la cual he repasado la carrera de Woody Allen, aprovechando que este me de diciembre cumplía 80 años. Más o menos ha ido la cosa a un artículo por década y los podéis leer aquí: 1969-1980, 1982-19921993-1999 y 2000-2007.

Quinta etapa. 2008-2015. Decadencia total.

Como ya he comentado antes la cantidad suele estar reñida con la calidad. En el caso de Woody Allen su empeño en rodar una película por año lo convierten en uno de los cineastas más prolíficos de la historia del séptimo arte, pero a la vez su trayectoria cada vez se vuelve más irregular y se nota que se le hace muy difícil mantener el nivel. A pesar de eso, como hemos ido viendo, hasta ahora Allen aún era capaz de ofrecernos alguna obra maestra que otra y, a las malas, alguna comedia ligera pero divertida que nos hacía pasar un buen rato.

Pero nada hacía presagiar el desastre que estaba a punto de llegar con «Vicky Cristina Barcelona» (2008) y el cual inauguraría la época de decadencia del genio de Brooklyn que dura hasta hoy. En su búsqueda de financiación, al igual que había hecho con las tres anteriores que son de coproducción inglesa, Allen cuenta en este caso con financiación de una productora española. La condición es, claro, rodar en España y ponerle el nombre de Barcelona en el título.

El resultado es «Vicky Cristina Barcelona«, una impostura total. Si Woody Allen se había caracterizado entre otras cosas en saber retratar la ciudad de Nueva York como nadie, aquí ocurre todo lo contrario. Allen desconoce por completo España y Barcelona y, por lo tanto, la película resultante nada tiene que ver con la realidad que pretende retratar. Pero eso no es lo más grave, incluso se lo podríamos perdonar. No, lo peor es que la trama carece de cualquier fuste, interés o gracia y es aburrida, muy aburrida. Ni la presencia por tercera vez de Scarlett Johanson o los españoles Penélope Cruz y Javier Bardem salvan el desastre. «Vicky Cristina Barcelona» es sin duda alguna la peor película de Woody Allen. Con diferencia.

Como para resarcirnos es este fiasco vuelve a Nueva York y al año siguiente nos presenta «Si la cosa funciona» (2009). Y por un momento parece que volvemos al Woody Allen de siempre y que su paso por España solo fue un tropezón anecdótico -aunque luego veremos que no-. Basada en un guión que estaba guardado en un cajón desde los años 70 -y eso se nota-, «Si la cosa funciona» nos cuenta la historia de un viejo cascarrabias que tiene una relación con una mujer mucho más joven y todas las situaciones cómicas que se derivan de esta. Es muy divertida y llega de ingeniosos gags de fino humor. El viejo gruñón está encarnado estupendamente por Larry David el cual, por mucho que lo niegue el director neoyorkino, es sin duda otro alter ego exagerado del propio Woody Allen, que podría haberla protagonizado perfectamente él mismo.

Voy a saltarme el 2010 para hablar de la que, hasta la fecha, es la última película de Woody Allen que podríamos considerar buena o interesante: «Midnight in Paris» (2011). Se trata de un viaje al pasado cuando «París era una fiesta» y donde Allen hace un repaso a las grandes figuras de aquella época. Impagable la maravillosa interpretación de Adrien Brody como Salvador Dalí. «Midnight in Paris» es original, divertida y entrañable.

A partir de aquí todo es cuesta abajo. Muy cuesta abajo. Me he saltado «Conocerás al hombre de tus sueños» (2010), una intrascendente coproducción española que se olvida según se ve, porque pega más con la serie de películas mediocres o, directamente, malas, que vienen a continuación y a las que no les voy a dedicar mucho tiempo.

En 2012 tenemos «A Roma con amor«, otra de la serie de películas dedicadas a ciudades europeas -gracias a la financiación oportuna-. Mejor que la de Barcelona, peor que la de París. Se trata de una serie de historias cruzadas en la que Woody Allen se reserva un papel secundario y es, hasta la fecha, la última de sus películas en la que actúa. Entretenida y poco más.

Le sigue «Blue Jasmine» (2013). Fue aclamada por la crítica aunque a mí me parece un bodrio bastante aburrido. Otra vez Woody Allen vuelve a tirar de referentes, esta vez plagiando sin pudor «Un tranvía llamado deseo» de Tenesee Williams. Lo mejor es sin duda la actuación de Cate Blanchett. Aún así no la recomiendo.

Terminamos con «Magia a la luz de la luna» (2014), una comedieta tonta, sosa y aburrida que no merece más. Y este mismo 2015 «Irrational man«, donde Allen vuelve por enésima vez a tratar el tema del crimen y el castigo, aunque sin gracia, sin fuste y drama. Olvidable. (Podéis leer la crítica que le hice aquí)

En fin, que Woody Allen ha cumplido 80 años, está mayor y eso se nota para mal en sus últimas películas. Pero que los árboles no os impidan ver el bosque: una carrera sin igual de más de 45 años como director -y lo que queda-, y otras tantas películas donde, a pesar de algunos fiascos, el saldo es más que positivo.

Siempre merece la pena repasar sus grandes obras, o descubrir aquellas pequeñas joyas que se esconden en tan magna filmografía.

<<Woody Allen. 2000-2007

Woody Allen: Irrational Man>>

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