Una de las series más interesantes estrenadas el año pasado en Amazon Prime Video fue sin duda la comedia Upload. Su creador Greg Daniels también es responsable de la versión americana de The Office (2005), así como de la reciente e interesante Space Force (2020).
Upload es una distopía futurista en la cual, dentro de no tantos años, el ser humano podrá descargar su consciencia en un mundo virtual generado por ordenador antes de morir y, así, vivir eternamente. La trama comienza cuando nuestro protagonista Nathan (Robbie Amell) fallece en un accidente y despierta en este paraíso virtual.
La serie de Daniels mezcla varios géneros, no siempre con acierto, pero en general con bastante buen resultado. El principal es la comedia. Y es que la distopía tecnológica que nos presenta se presta muy bien a la crítica social con sorna. Lo mejor de la serie está en los detalles y en todos los chistes que despliega contra el capitalismo y el consumismo que, como toda buena distopía que se precie, en realidad está criticando nuestro presente. De verdad que tiene puntos muy divertidos.
Pero Upload también es un pequeño drama, y es que la situación del protagonista no es nada halagüeña. No solo por no estar vivo, sino por verse atrapado en un lugar del que no puede escapar y del que depende de otras personas para sobrevivir. Eso nos lleva a un suspense y una investigación para desentrañar las misteriosas circunstancias de su fallecimiento.
Y por supuesto está la historia de amor entre él y su «ángel» Nora (Andy Allo), la chica de atención al cliente de la empresa que los hospeda. Un amor imposible entre una persona real y una consciencia virtual, que es lo que le da el toque tierno a la serie -muy del estilo de The Office-.
Como he dicho, no siempre consigue un buen equilibrio entre tanta mezcla de géneros. A veces se pone dramática y romántica de más en comparación con el tono general de la serie, a la que sin duda lo que mejor le va es el humor y los chistes tecnológicos que ironizan con el consumismos y la dependencia de las redes sociales en la actualidad.
En el desarrollo es un tanto irregular. Le cuesta un poco arrancar, algo que es comprensible teniendo en cuenta que tiene que presentar y contextualizar el futuro distópico en el que se sitúa. Pero a partir del segundo o tercer capítulo despega y resulta de lo más entretenida y divertida. Sin embargo, hacia el final de la temporada decae un poco y le cuesta encontrar nuevos chistes.
El último capítulo queda demasiado abierto como para ser el que cierra la primera temporada, dejando una sensación, no de cliffhanger que te deja en tensión, sino más bien de decepción. A los arcos argumentales hay que darle algún tipo de cierre para que una temporada de una serie de televisión tenga sentido. La temporada bien podría haber terminado en el capítulo siguiente o en el anterior y habría sido lo mismo. De hecho habría tenido mucho más sentido argumental haber finalizado la temporada en el penúltimo capítulo.
En general, Upload es una simpática y divertida comedia dramática, con un sentido del humor muy mordaz al respecto del consumismo y las nuevas tecnologías que hará pasar un buen rato a cualquiera que la vea. No os la perdáis.
