Esta semana se ha estrenado en los cines Tres Anuncios En Las Afueras, la nueva película del director británico Martin McDonagh. La cinta viene precedida por excelentes valoraciones de la crítica y se ha llevado varios premios en festivales, incluidos cuatro Globos de Oro entre los que están el de mejor película dramática, mejor guion y mejor actriz. ¿Es tan buena como la pintan?
Tres Anuncios En Las Afueras se sitúa en Ebbing, Missouri -tal y como hace alusión su título original en inglés: Three Billboards Outside Ebbing, Missouri-. Y lo que nos cuenta es un relato de los Estados Unidos profundos, donde una especie de madre coraje la emprende contra la policía local ante la dejadez de esta en la investigación de la violación y asesinato de su hija.
Lo que a priori podría parecer un dramón, es en realidad una comedia negra. La colocación de los tres anuncios por parte de la protagonista -algo ya bastante esperpéntico de por sí- desata una serie de consecuencias en el pueblo con resultados tan patéticos e imprevisibles como divertidos.
Esta mezcla de humor negro y América profunda ha hecho que haya mucha gente que asocie directamente Tres Anuncios En Las Afueras con el cine de los hermanos Coen -la han comparado con Fargo (1996)-. Y aunque es cierto que hay una influencia, en mi opinión esta es muy sutil y en el fondo poco tiene que ver esta película con el cine de los Coen.
En realidad a lo que se parece este nuevo film de Martin McDonagh es a su propio cine anterior. Es decir: a su propio estilo. Aunque McDonagh ha sabido captar bastante bien el espíritu de una película norteamericana rural, la verdad es que Tres Anuncios En Las Afueras tiene muchos elementos en común con su primer y excelente largometraje Escondidos en Brujas (In Bruges, 2008). Si no la habéis visto os la recomiendo encarecidamente.
La dirección de Martin McDonagh no destaca especialmente -eso sí, está montada con muy buen ritmo-, más allá de defender con muy buen pulso un excelente y redondo guion que también firma él mismo. Y este contiene lo que cabe esperar de él: violencia -en algunos casos desmedida-, situaciones disparatadas, estupendos diálogos -llenos de palabras malsonantes- y mucho sentido del humor -negro como el carbón-.
Aunque el punto fuerte de Tres Anuncios En Las Afueras son las interpretaciones. Frances McDormand en el papel de Midred, madre de carácter fuerte que ha perdido a su hija, está que se sale. Firme candidata al Oscar, ya se ha llevado el Globo de Oro a mejor actriz.
También destaca Sam Rockwell en el papel de Dixon, el policía paleto, racista y violento -Globo de Oro al mejor actor de reparto-. Además podemos disfrutar de una de las mejores interpretaciones en los últimos tiempos de Woody Harrelson -no lo veíamos así desde True Detective-; un actor con limitaciones, pero por otro lado muy desaprovechado, que ha acabado relegado a papeles secundarios de poca monta. Así que da gusto verlo en un principal en películas como esta.
Dicho todo lo anterior no cabe otra que concluir que Tres Anuncios En Las Afueras es una muy buena película. Un humor negro muy fino -quizá más depurado que en Escondidos En Brujas-, y muy bien equilibrado con la parte dramática, que en este caso gana más peso que en obras anteriores.
También tengo que decir que no es la obra maestra de la que todo el mundo habla. Igual me dejó algo más frío porque la vi con las expectativas muy altas -es una candidata muy fuerte para los Oscars-. Lo cual es muy probable. Pero Escondidos en Brujas me parece mejor. Más gamberra, más bruta, más fresca. Tres Anuncios En Las Afueras es una versión del mismo estilo pero a la americana, más adulta y sobria -en comparación, que quede claro-, pero sin la ventaja de la novedad.
Hecha esta pequeña crítica por ponerme puntilloso, que no os quede duda de que Tres Anuncios En Las Afueras es de lo mejor que vais a encontrar ahora en el cine -y puede que en mucho tiempo-. Se ve y se disfruta plano a plano que da gusto. No dejéis de verla.
- El humor negro
- El guion
