The Punisher: un antihéroe diferente
La última entrega del Universo Marvel en Netflix es The Punisher, estrenada el pasado viernes. A The Punisher ya lo pudimos ver como personaje antihéroe en Daredevil, la serie que estrenó la saga de superhéroes de Marvel en Netfllix, lo que convierte a esta nueva entrega en lo que se llama un spin off.
The Punisher, cuyo nombre real es Frank Castle, nos narra la historia de un exmilitar que se dedica a buscar venganza después de que asesinaran a toda su familia. La diferencia entre The Punisher y otros superhéroes es que este no cuenta con ningún superpoder. Ni siquiera con artilugios sofisticados -como Batman o Iron Man-. Tan solo armas convencionales y su entrenamiento militar.
Es decir, estamos ante el más humano, en todos los sentidos, de los personajes de Marvel que hemos visto tanto en cine como en televisión. Y eso hace a su personaje y a su historia completamente diferente a todo lo que estamos viendo en el Universo Marvel.
De hecho en realidad The Punisher no es más, ni menos, que un thriller de acción con toques de cine noir. Y eso supone una novedad que da un toque de aire fresco a toda la retaila de superhéroes cansinos que llevamos hasta la fecha.
En cuanto a la serie en sí también es sorprendente por lo bien hecha que está. La producción, dirección, fotografía y ritmo son estupendas. Lo cual supone un repunte, estando a la altura de Jessica Jones, porque las últimas entregas de Netflix han flojeado bastante. Desde The Defenders, que estaba bien, pero con problemas; hasta Iron Fist, que era un peñazo insoportable; pasando por Luke Cage, que no estaba mal, pero le faltaba algo.
Además el antihéroe que es Frank Castle lleva la oscuridad de su personaje más allá de nada de lo que hayamos visto hasta ahora en este universo. Las escenas de violencia son muy reales y explícitas, llegando casi a rozar lo gore. Eso en un mundo de superhéroes que intercambian supergolpes sin que salpique la sangre a borbotones es una clara novedad.
Por otro lado no podemos olvidar que The Punisher es un justiciero que se toma la justicia por su mano. Él se convierte en juez y jurado y ejecuta la condena asesinando a quien estima oportuno. En comparación con otros superhéroes que ponen a los malos a disposición de la justicia, The Punisher más bien lo que parece es el superhéroe de la ultraderecha americana defensora de las armas. Tanto es así que en la serie se hace un alegato explícito al derecho de portar armas y quienes defienden lo contrario son caricaturizados como estúpidos, interesados y contradictorios.
La serie de Netflix pone de bueno a The Punisher y lo justifica y, aunque hay una crítica a la corrupción política y militar, en el fondo el mensaje que nos traslada no puede ser más reaccionario, ultraderechista y peligroso. No es que el resto de superhéroes sean precisamente un ejemplo de nada, pero nunca había visto que un personaje de estas características llegara tan lejos, ni que una serie de televisión lo justificase.
Dicho todo lo cual me reafirmo en que la serie está muy bien hecha, tiene buen ritmo y se ve con mucho interés. Como únicas pegas quizá que empieza mejor que acaba. En los primeros capítulos todo está mucho mejor llevado y hacia el final se dispersa un poco. Quizá porque cuenta con demasiados capítulos -trece-. Haberla dejado en el estándar de diez habría sido mejor.
Por último una mención a Jon Bernthal que en su rol de Frank Castle/The Punisher hace un papelón. Seguro que el mejor de su carrera hasta el momento.
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Bastante completo tu artículo, estuve investigando de este personaje antes de empezar a ver la serie.
Gracias Roberto.
¡Gracias a ti por comentar! 🙂