Hace unos días HBO estrenó el documental Muerte en León: Caso Cerrado. El cual se anuncia como una continuación del documental de 2016 Muerte en León, ambos dirigidos por Justin Webster. En ellos se relata el asesinato de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco a manos de Montserrat González.
Lo primero que hay que decir sobre Muerte en León: Caso Cerrado es que se trata de un refrito de la miniserie anterior. No continúa la trama después de este y no aporta cana nada nuevo. Se trata pues de un resumen de cuatro capítulos en uno que la HBO ha vendido a bombo y platillo con lo que solo se puede definir como publicidad engañosa. Mi consejo es claro: no lo veáis.
Mejor id directamente a la miniserie de 2016, que está mucho mejor contada, mejor llevados los tiempos y contiene mucha más información. De hecho, voy a aprovechar el estreno de Caso Cerrado para hablar realmente del documental original. Lo que a fin de cuentas viene a ser lo mismo.
En Muerte en León se nos narra toda la historia del asesinato, recreando los pasos y las versiones de los hechos que pueda haber. Se trata del típico -y tan de moda ahora- documental sobre crímenes y juicios. Cuenta con mucho material, en especial del juicio. Tengo que reconocer que siento cierta fascinación por este género, y que el documental de Justin Webster está muy bien hecho.
Pero, para ser sinceros, se trata de una historia que, en principio, nos sabemos. Madre e hija asesinan a Isabel Carrasco por el odio que le tenían, la madre se declara culpable del crimen porque un policía de paisano la pilla in fraganti y poco más.
Muerte en León cuando de verdad despega es cuando aborda la figura de Isabel Carrasco, sobre quién era esa señora y cómo funciona el Partido Popular -en León y, por supuesto, en toda España donde les dejamos hacer y deshacer-. Es escandaloso ver las redes clientelares, los amaños en las oposiciones, la policía que oculta pruebas por no se sabe qué intereses políticos, etc. De verdad, vedlo, porque resulta interesantísimo.
Desde luego, nada de esto justifica un asesinato, pero sí que es verdad que este hecho deleznable ha servido para tirar de la alfombra y ver toda la basura que el Partido Popular ha ido metiendo debajo durante años -y a día de hoy sigue haciéndolo-.
El documental va más allá y apunta la posibilidad de que detrás del crimen hubieran más personas, en concreto altos cargos del PP que deseaban quitarse de enmedio a Isabel Carrasco. No soy amigo de las conspiparanoias, pero hay cosas que caen por su propio peso.
En cuanto a las autoras materiales del crimen, ya sabemos que condenaron a Montserrat González y a Triana Martínez -madre e hija-, y a la policía Raquel Gago. Yo personalmente siempre albergué muchas dudas sobre la participación de esta última, y sobre si la condena tan elevada -14 años- era proporcional a su participación. Tras ver el documental todavía albergo más dudas aún.
En definitiva, obviad el documental que acaba de lanzar HBO e id directamente al original de 2016. Es una miniserie muy bien realizada sobre un caso real, su juicio y toda la mierda que hay detrás en el Partido Popular.
- Los entresijos del PP
- "Caso Cerrado" no aporta nada