Esos son otros López

La Liga de la Justicia: un sinsentido entretenido

La Liga de la Justicia

La Liga de la Justicia

La Liga de la Justicia es la última entrega de los superhéroes marca DC. Como sabéis quienes estáis puestos en temas de cómics -hoy en día casi todo el mundo gracias a las películas-, existen dos grandes líneas, los de la editorial Marvel y los de la editorial DC.

La Liga de la Justicia viene a ser lo que en Marvel son Los Vengadores. Es decir, una historia donde los diversos superhéroes de cada marca se unen para luchar juntos contra algún supervillano. Aquí tenemos a Batman, Superman, Wonder Wonman, Flash, Aquaman y Cyborg.

Y básicamente lo que nos encontramos aquí es una copia descarada de lo que vienen a ser las películas de Marvel, pero sin la frescura de estas. Quizá el caso más descarado es el del personaje de Flash, un joven que se asemeja demasiado al enfoque que le dio Marvel al último Spiderman.

El resto de personajes mantienen las mismas carencias que hicieron que las películas de DC fueran tan, tan flojas. Batman interpretado por Ben Affleck es un soso carente del misterio y la oscuridad que esperamos del personaje. El Superman de Henry Cavill es todavía peor. Vale que el personaje no da para mucho, pero aún así los ha habido mejores.

La única que se salva es Gal Gadot como Wonder Woman, que ya demostró en su película que es un superhéroe interesante por el punto feminista que lleva asociado, y por una buena interpretación de Gadot. Aunque todo esto dicho con reservas, ya que tampoco se desarrolla especialmente.

En cuanto a los nuevos superhéroes que se nos presentan por primera vez en La Liga de la Justicia, quizá el mejor sea el ya mencionado Flash por ese punto adolescente que lo hace más divertido -calco del último Spiderman-. Aquaman no resulta tan ridículo como su nombre nos da a entender, pero tampoco aporta nada, ni tiene sentido que el Rey de los Mares ande repartiendo mamporros en tierra firme. Y Cyborg se limita a cumplir un papel práctico en la trama.

Por supuesto la trama de La Liga de la Justicia no tiene sentido alguno. A pesar de no poder ser más esquemática se dispersa entre las presentaciones de personajes y un villano totalmente desperdiciado. Si vais a verla hacedlo con la mente limpia, dispuestos a aceptar todas las premisas. Porque si no es así el castillo se desmorona pronto por el cúmulo de sinsentidos.

Dicho todo esto, ojo: La Liga de la Justicia resulta sorprendentemente entretenida. La última que vi de superhéroes fue Thor: Ragnarok, que era horrorosa. Y las anteriores de DC -salvo Wonder Woman- eran todavía peores -recordemos el desastre de Escuadrón Suicida-.

Que mientras ves una película de estas características no desees pegarte un tiro y hasta pases un rato entretenido es para DC todo un logo. Si os gusta el rollo y sabéis lo que vais a ver igual hasta lo pasáis bien.

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