Steven Soderbergh ha cogido carrerilla en su colaboración con HBO Max y nos está entregando una película por año, como el trabajador incansable que es. Sin llegar a alcanzar la brillantez, lo cierto es que Soderbergh no falla a la hora de hacer películas de factura impecable como las recientes Sin Movimientos Bruscos (2021) y Déjales Hablar (2020).
En esta ocasión su última propuesta se titula Kimi, nombre que hace referencia a un asistente inteligente del tipo Alexa o Siri. Angela (Zoë Kravitz) sufre agorafobia y vive encerrada en su casa trabajando en remoto subsanando errores de la aplicación de Kimi. Revisando una de las grabaciones descubre que es posible que se haya cometido un crimen violento y comienza a investigarlo.
A partir de aquí se desarrolla un thriller que bebe de muchas fuentes y recuerda a varios referentes. El más evidente, aunque sea casi únicamente por una cuestión estética, es La Ventana Indiscreta (1954) de Alfred Hitchcock. También recuerda a varias películas en las cuales la protagonista es una mujer con agorafobia que tiene que enfrentarse a una amenaza o un misterio desde su piso, como por ejemplo Copycat (1995) con Sigourney Weaver o, la más reciente La Mujer en la Ventana (2021) con Amy Adams.
Por último, Kimi podría haber pasado perfectamente por ser un episodio más de la serie Back Mirror. Eso sí, con una factura mucho mejor que cualquiera de las entregas de la producción de Charlie Brooker.
Kimi no es la más interesante de entre las últimas propuestas de Soderbergh. Déjales Hablar tenía mucho más que contar y Sin Movimientos Bruscos era un homenaje al cine negro muy digno. Anteriormente para Netflix el director realizó películas como The Laundromat: Dinero Sucio (2019), una muy interesante aproximación a la corrupción financiera y a los llamados «Papeles de Panamá»; o como la estupenda La Suerte de los Logan (2017).
Kimi no está a la altura de casi ninguna de ellas, pero sí puede que sea la más entretenida de todas. Su corta duración y su clara intención de ir al grano desde el principio la convierten en un thriller de lo más efectivo. El más que demostrado buen oficio de Soderbergh en la dirección consigue crear momentos tensos y dinámicos. Todo ello no exento de un fino sentido del humor, a veces un tanto negro, que es muy de agradecer.
Sin duda Kimi es una película menor, como casi todo lo que hace Soderbergh. Y al mismo tiempo es atractiva y funciona, también como casi todo lo que hace este director. Quizá como entretenimiento sea una de las mejores opciones para pasar un buen rato entre los estrenos recientes en las plataformas de streaming.
- El sentido del humor