Cosmética del Enemigo fracasa en adaptar a Amélie Nothomb
En Filmin podemos encontrar desde finales de enero la coproducción española, francesa y belga Cosmética del Enemigo. Estrenada directamente en esta plataforma de VoD, está dirigida por el barcelonés Kike Maíllo.
Maíllo tiene en su haber un total de tres largometrajes, contando este. Antes había dirigido Eva (2011) y Toro (2016), a cual peor. Por desgracia, Cosmética del Enemigo no es una excepción en su carrera.
El guion, a cargo de Cristina Clemente, Fernando Navarro y el propio Maíllo, es una adaptación de la novela del mismo nombre de Amélie Nothomb. Si no habéis leído a Nothomb os la recomiendo encarecidamente, porque es muy interesante y divertida en general.
Nothomb escribe dos tipos de novelas: por un lado las que tienen una base autobiográfica, que son las más divertidas -obligatorio leer Estupor y Temblores-; y por otro las que son pura ficción que, en mi opinión, son las más flojas. Cosmética del Enemigo pertenece a este segundo grupo. Lo cual, desde luego, no quiere decir nada a la hora de llevarla a la gran pantalla -en estos tiempos no tan grande, porque al final estamos viendo las películas en nuestras televisiones-.
Cosmética del Enemigo la protagoniza Jeremiasz, un arquitecto que se dirige al aeropuerto a coger un avión de regreso a casa desde Tokio. Por el camino se cruza con Texel, una joven que le hace perder el vuelo. Entre los dos comenzará un tira y afloja en el aeropuerto que se irá volviendo más extraño según pasa el tiempo.
Tanto la idea original, como la situación inicial de la película, tienen todos los elementos para resultar ser un thriller extraño y lleno de misterio con giros sorprendentes. Pero lo cierto es que se ve venir de lejos y desde el principio, lo que hace que el interés por la trama decaiga muy rápido.
Además, el ritmo con el que está narrada deja mucho que desear. Los apenas 88 minutos que dura se hacen eternos, y eso que es apenas un poco más larga -quitando los títulos de crédito finales- que un episodio de una serie cualquiera en la actualidad.
Los dos protagonistas no destacan especialmente. Tomasz Kot, al que conocemos de la interesante Cold War (2018), está bastante soso en un papel que no tiene demasiado sentido. La más interesante es Athena Strates, obvio teniendo en cuenta que su rol es el más llamativo.
Cabe señalar también la participación de Marta Nieto en un pequeño papel irrelevante, muy lejos del gran trabajo que hizo en Madre de Rodrigo Sorogoyen. Advertencia: ved la película en idioma original, porque Nieto comete el crimen de doblarse a sí misma en español y el resultado es un desastre.
En definitiva, Cosmética del Enemigo fracasa en todo lo que se propone y se queda al nivel de una TV Movie cualquiera. Es una pena, porque quizá con otro enfoque habría tenido mucho potencial.
- Su falta de ritmo