Altered Carbon es un clon barato de Blade Runner
Altered Carbon es una de las más recientes apuestas de Netflix. Se trata de una serie que sobre una distopía futurista en el siglo XXV, en la cual las personas ya no mueren porque pueden transmitir su consciencia de un cuerpo a otro.
En este contexto el protagonista Takeshi Kovacs es un detective al que le encargan la investigación de un asesinato -que no es tal, ya que la gente no muere, solo sus cuerpos-. Por supuesto las cosas son más complejas y nada es lo que parece.
Es decir, estamos ante una serie de género noir en un contexto futurista que recuerda en especial al universo de Blade Runner, pero que también cuenta con multitud de referencias más a otras obras del estilo como Ghost in the Shell o Elysium.
Altered Carbon es, una vez más, otra serie que tiene todos los elementos para gustar, pero cuya ejecución al final es fallida. En este caso por pretenciosa. La trama es demasiado rebuscada y compleja para luego al final resultar no contener demasiada chicha. Ya que construyes un universo como el que así se muestra, mejor centrarse en una historia más simple pero que funcione, y dejar el resto de historias para ir enriqueciendo el universo más adelante.
Ese lío de tramas y personajes afecta de forma muy grave al ritmo de la narración, como por otra parte no podría ser de otra manera. La serie avanza torpemente desde el primer episodio y eso es, ya para empezar, muy malo. Y según evoluciona no es que mejore. Las situaciones absurdas se suceden en un intento de impresionar a un público que seguramente a esas alturas en lo que esté pensado es en que todo acabe cuanto antes.
Lo más interesante de Altered Carbon es el trasfondo del futuro distópico que plantea. En un mundo donde las personas no mueren porque pueden transferir a otro cuerpo sus conciencias, la consecuencia lógica es que los ricos capitalistas al final lo acaparen y dominen todo -más aún-. En el mundo real del presente hasta los ricos fallecen, y eso pone límites a su codicia y su poder. Pero si estos se perpetuaran para siempre, ¿qué futuro le esperaría a la humanidad?
Tampoco es que en Altered Carbon se cuente con unas actuaciones mínimamente destacables. Los actores y actrices son todos de segunda, con unas interpretaciones planas hasta decir basta. Lo que deja claro que se trata de una serie menor. Que aunque la campaña publicitaria de la productora le dé mucho bombo, lo cierto es que no invirtieron en la calidad del producto desde el principio.
En el aspecto técnico es algo mejor. Buenos efectos especiales y una excelente ambientación, eso sí, muy a lo Blade Runner. Osea, nada que no hayamos visto antes desde hace más de siete lustros. En cualquier caso, nada de esto salva una trama rebuscada y tramposa que no nos interesa demasiado.
Si había alguna duda de que Altered Carbon pretende ser la Blade Runner de las series, eso se despeja cuando escuchamos en su banda sonora «More Human than Human» de Rob Zombie versionada por Sune Rose Wagner. Eso de «más humanos que los humanos«, si os acordáis, era de Blade Runner. Bueno, podemos aceptar que se trata de un pequeño homenaje.
En definitiva, no puedo recomendar Altered Carbon ni siquiera como entretenida, porque no lo es. Aunque puede tener un público entre los fans de la estética cyberpunk y el manga estilo Ghost in the Shell. Si os va ese rollo igual os gusta. No es mi caso.
- Guion