1899, la nueva apuesta de los creadores de Dark, ¿tomadura de pelo?

La nueva puesta de Baran bo Odar y  Jantje Friese en Netflix es 1899. Odar y Friese son conocidos por ser los responsables de Dark (2017), esa serie pretenciosa y confusa sobre viajes en el tiempo tan sobrevalorada como insoportable. La cuestión es si en esta nueva creación van a seguir en la misma línea que la anterior o si, por el contrario, han aprendido algo y esta vez no toman al público por idiota. Veámoslo.

1899 es, en principio, una especie de Perdidos (2004) en un barco. Lo que, de facto, la convierte en El Barco (2011), esa simpática serie española creada por Iván Escobar y Álex Pina, con Mario Casas y Blanca Suárez, que ya era un Perdidos a la española. La única diferencia en la premisa entre 1899 y El Barco es que la serie alemana tiene una ambientación de época -y, claro, la ausencia de torsos desnudos y bikinis tan typical Spanish de nuestras producciones-.

1899 cuenta con una excelente producción, escenografía y fotografía que hacen de ella una producto calidad que apetece ver. La incógnita sobre cuál será esta vez la rebuscada serie de misterios y giros sorprendentes hacen a la serie intrigante. Para ser sincero, a mí, como a mucha gente, es justo la típica propuesta que nos puede gustar. El problema es que lo mismo pasaba con Dark, y cuando lo rebuscado se pasa de rosca para convertirse en tomadura de pelo -como ocurría en aquella serie- la sensación de decepción es muy desagradable.

Sin embargo, una vez vista la primera temporada de 1899 he de decir que no tengo esa desagradable sensación de decepción. Los capítulos fluyen con un buen ritmo y consiguen mantener el interés a lo largo de toda la temporada. Cierto es que hay que saber lo que se está viendo para estar preparado para los giros de guion inverosímiles, locos o directamente absurdos. Aún así, y aunque esta primera temporada abre más incógnitas de las que resuelve, 1899 es sin duda una serie que va a gustar a quienes sean seguidores del género fantástico.

El guion de 1899 es una suma de múltiples referentes que ya hemos visto antes. Por muy rebuscada que parezca, no esperéis nada original en ella. Mete en una coctelera Perdidos, El Barco, Nivel 13 (1999), Matrix (1999) y hasta Groundhog Day (1993) y verás cómo te sale algo muy parecido al guion de Baran bo Odar y  Jantje Friese.

El mayor problema que le veo es que avanza demasiado deprisa. En Perdidos había misterios, sí, pero se tomaba su tiempo en construir y profundizar en los personajes; y solo al final de la temporada venía algún gran giro. Por el contrario, en 1899 los giros sorprendentes se producen a razón de uno por capítulo, sin dejar tiempo al público para hacerse a la idea de lo que sucede o para conocer y profundizar en los personajes.

Y personajes hay muchos. No tantos como en Dark. No hay que ver esta serie con papel y lápiz. Pero una propuesta tan coral bien merecía de un mejor desarrollo, más pausado y profundo. Pero quizá eso sea ya cosa del pasado, de las producciones de antes. Que ahora o lo metes todo lo más rápido posible en la primera temporada o a saber lo que se te queda en el tintero si Netflix decide cancelarte la serie de forma fulminante.

La primera temporada de 1899 es una evolución para mejor de los creadores de Dark. Si os gusta el género y no tenéis miedo a los giros insospechados y absurdos dadle una oportunidad. Si es una tomadura de pelo o no solo lo podremos saber en futuras temporadas.