El pasado 31 de julio Netflix estrenó la segunda temporada de The Umbrella Academy, año y medio después del inicio de la primera. Se trata de una serie sobre superhéroes atípicos basados en las novelas del mismo nombre creadas por Gerard Way.
La «academia del paraguas» es una institución muy semejante a la del profesor Xavier en X-Men, con la salvedad de que aquí los héroes son familia, hermanos adoptados por un excéntrico y siniestro padre. Cada uno tiene sus poderes particulares muy distintos a los de los demás, al igual que ocurre con sus personalidades.
En ese sentido The Umbrella Academy, e imagino que también el cómic -que no he leído-, construye muy bien a cada personaje y los desarrolla de forma que podemos ver su evolución a lo largo de cada episodio.
Sin embargo, la primera temporada resulta bastante dispersa y caótica, no consiguiendo del todo atrapar al espectador, a pesar de que tiene potencialmente todos los elementos para hcaerlo.
Por fortuna, todos los defectos que encontramos en la primera temporada quedan de alguna manera subsanados en la segunda. Esto es gracias a una historia tan loca como la de la primera, pero que es mucho más concreta y menos dispersa.
El ritmo de la segunda temporada funciona a la perfección para engancharte y que quieras ver qué ocurre en el siguiente capítulo. En esta ocasión están mucho mejor aprovechados los personajes y sus características particulares. Claro que ayuda el hecho de que ya los conozcamos de la temporada anterior, donde se sentaron las bases de sus personalidades y conflictos.
El hecho de que en esta ocasión Número Cinco (Aidan Gallagher) adquiera mucho más protagonismo sin duda contribuye enormemente a que la temporada funcione. Y luego está la temática de los viajes en el tiempo, mucho más presente que en la primera; algo que siempre funciona como entretenimiento, a pesar de las inevitables incoherencias que lleva consigo.
Más allá de Aidan Gallagher como Número Cinco, que hace una interpretación notable, destacaría del elenco a Ellen Page en el papel de Vanya. A Page la recordamos de películas como Juno (2007) u Origen (2010), pero también por haber encarnado a otra superheroína en X-Men, en concreto a Kitty Pryde en Días del Futuro Pasado (2014).
The Umbrella Academy tiene muchas similitudes con otros grupos de superhéroes, como los mencionados X-Men o la serie contemporánea Doom Patrol. Pero tiene los suficientes elementos característicos como para hacerla muy atractiva y mucho más interesante que, por ejemplo, Doom Patrol. Por eso para mí su primera temporada fue una decepción al ver tanto potencial desperdiciado.
Ahora, vista la segunda, tengo que decir que todos los defectos se han corregido y esta nueva entrega de The Umbrella Academy funciona como un reloj. Así que merece mucho la pena ver la primera para llegar hasta aquí. Y, por supuesto, estoy deseando que llegue la tercera. Si os gustan los superhéroes tipo X-Men esta es sin duda una muy buena opción.
- La segunda temporada es muy entretenida