Se consolida el hecho de que los premios Oscars vienen muy flojos este año. Ya lo vimos con la decepcionante y muy sobrevalorada La La Land, y hoy vamos a hablar de otra de las favoritas: Manchester Frente al Mar. Otro caso de película que se está poniendo por las nubes y que, sin embargo, no es para tanto.
Manchester Frente al Mar nos cuenta la historia de Lee Chandler (Casey Affleck), el cual es un encargado de mantenimiento solitario, arisco y que vive una vida rutinaria y gris. Todo cambia cuando le llega la noticia del fallecimiento de su hermano y tiene que volver a Manchester para hacerse cargo de su sobrino.
Uno podría pensar que es en la relación tío-sobrino donde va a estar el conflicto, sin embargo no es tan así, ya que realmente Manchester Frente al Mar va de la angustia del protagonista al verse obligado a enfrentarse a su pasado al volver a su ciudad natal. Hasta aquí todo bien. El problema viene, para mí, cuando el germen de la historia tiene tintes demasiado melodramáticos.
Además no llego a saber qué es lo que realmente nos quiere contar la película. Una vez desvelado el meollo del asunto este se agota rápido. El director Kenneth Lonergan -que también firma el guion- lo sabe, porque antes de entrar en materia da bastantes rodeos a modo de flashbacks para retrasar todo lo posible el momento en el que el interés del espectador empiece a decaer. Y cuando esto al fin ocurre la sensación de que hay más relleno que otra cosa se apodera de uno. ¿Para contar esta historia era necesario un metraje de dos horas y cuarto? Lo dudo mucho.
Lo mejor de Manchester Frente al Mar es sin duda alguna Casey Affleck. Para quien no lo conozca Casey es hermano de Ben Affleck. Y para más señas, de los dos hermanos, Casey Affleck es el que sí sabe actuar. Y en esta película lo demuestra con creces. No es la primera vez que le vemos hacer un gran papel, pero seguramente sea aquí con el rol de Lee Chandler donde se consolide como actor y donde empiecen a tomárselo muy enserio. Sin duda el mejor candidato a llevarse el Oscar en esta categoría.
Técnicamente Manchester Frente al Mar es más que correcta, salvo por la cuestión de la banda sonora. La elección y presencia de la música es muy desafortunada, dotando a muchas escenas un toque más pomposo y melodramático del que realmente tienen. Deberían prohibir por ley volver a usar el Adagio en Sol menor de Albinoni en más películas por lo menos en veinte años, por lo trillado que está.
En definitiva, la actuación de Casey Affleck salva la película de ser un mero melodrama de sobremesa. Pero que no se me entienda mal, Manchester Frente al Mar es una buena película. Salvando las pegas anteriores, está bien hecha, bien interpretada por protagonistas y secundarios y es un drama interesante, aunque lejos de ser una de las mejores películas del año.