Los resultados de las elecciones catalanas les vienen bien a -casi- todo el mundo. Especialmente a quienes las han querido convertir en un plebiscito sobre la independencia, es decir, a los nacionalistas -catalanes y españoles-. La cortina de humo levantada sobre los verdaderos problemas sociales de Cataluña ha funcionado a la perfección.
Ahora tenemos que Junts pel Sí ha ganado en escaños, lo que les sirve para celebrar la victoria. Mientras que por otro lado no ha sido la fuerza más votada, con lo cual los nacionalistas españoles pueden a la misma vez esgrimir el argumento de que los catalanes no han votado mayoritariamente por la independencia.
No deja de ser curiosa esa valoración plebiscitaria cuando los mismos que la hacen se oponían a tomar las elecciones como un plebiscito. Por otra parte esta victoria tan pírrica le sirve a Mas para pasar de la independencia y seguir dedicándose tranquilamente a sus corruptelas.
En fin, todo esto tiene tantos matices que necesitaría diez post como este para empezar a abordar el tema. Pero la cuestión viene a ser la misma: en unas elecciones autonómicas lo que se juega son las políticas de los siguientes años, y no otra cosa. Y en este sentido ha sido un desastre.
Pasemos por un momento de la cortina de humo del eje independencia o no. Centrémonos en el eje corrupción y recortes frente a trabajo y derechos sociales. Los partidos de la derecha recortadora y corrupta (Junts pel Sí, C’s, PSC y PP) suman 114 escaños. Los partidos de la izquierda social (Catalunya Sí que es Pot y CUP) en cambio solo suman 21 escaños. Mayoría absolutísima para los recortes, el retroceso, las privatizaciones y la corrupción.
Dos datos que hacen mucho más preocupantes estos resultados. Primero, Catalunya Sí que es Pot -la candidatura de unidad popular con ICV, EUiA, Podemos y EQUO- consigue menos escaños que ICV y EUiA por sí solos en las anteriores. Segundo, la extrema derecha, el lobo con piel de cordero que es Ciudadanos, sube muy significativamente.
¿Es ese el futuro que nos espera? ¿La izquierda desmantelada, una Unidad Popular que no funciona y el auge de la extrema derecha? Espero que no. Pero igual basta con que Rajoy monte una cortina de humo como la de Mas para que todos piquemos el anzuelo como besugos.