Esos son otros López

Crítica tema a tema de Spirit, lo nuevo de Depeche Mode

Depeche Mode spirit

Depeche Mode spirit

Hoy 17 de  marzo Depeche Mode lanza su décimo cuarto álbum de estudio Spirit. La diferencia principal con los tres anteriores radica en que han cambiado de productor. Han dejado atrás a Ben Hillier y lo han cambiado por James Ford, productor de, entre otros, Arctic Monkeys.

Spirit consta de 12 temas, la mayoría de ellos firmados por Martin Gore, como no puede ser de otra forma. Hay cuatro excepciones en las que interviene el cantante Dave Gahan: Cover Me y Poison Heart, las cuales las ha compuesto junto al batería Christian Eigner y al teclista Peter Gordeno -los músicos que les acompañan en directo-; No More (This is the Last Time) junto al ingeniero de sonido Kurt Uenala -con el que compuso las tres canciones que aportó al anterior Delta Machine- y una rara colaboración con el propio Gore con el tema You Move.

Vamos a repasar tema a tema este Spirit para desgranar las impresiones que me transmite este nuevo álbum, y al final la conclusión.

1. Going Backwards

Spirit comienza con un tema introductorio muy al estilo de Depeche. Se trata de un medio tiempo que marca lo que va a ser el tono general del álbum y que voy a resumir ahora: lento, con una producción minimalista, poco electrónico y con letras tirando a lo político pero simplonas.

Going Backwards va in crescendo en una línea que me recuerda mucho al tema Newborn, una cara B de Playing The Angel. Es sin duda de lo mejor del disco. Y sí, lo mejor de Spirit está a la altura de las caras B de otras épocas. Para dejar las cosas claras desde ya.

2. Where’s The Revolution

Seguimos con el que ha sido el primer single de Spirit y que seguro que ya habréis escuchado más de una vez. Está claro que es la canción más destacable del álbum, la que más se acerca a ser un single asequible para el público. El estribillo es potentísimo. Una vez escuchado un par de veces es imposible sacárselo de la cabeza. Como en los mejores tiempos de Depeche.

Sin embargo la estrofa es muy floja. Caen en esa languidez pesada que recorre todo el disco y que en otros temas puede funcionar, pero en este lo que hace es restarle fuerza al conjunto y desperdiciar un estupendo estribillo. La letra, tan bienintencionada como simplona, tampoco ayuda. Una pena.

3. The Worst Crime

Por si alguien pensaba que Spirit iba a remontar ya se encargan los chicos de Depeche Mode de colocar como tercer tema del álbum una balada tan lenta y desnuda de arreglos como The Worst Crime, y así poner las cosas en su sitio. A estas alturas ya queda claro por dónde va el disco.

La producción se acerca más a la de un grupo de rock que a la de uno de música electrónica: bajo, guitarra, batería y algo de teclado de fondo para rellenar. Este tema lento podría estar en un álbum de cualquier grupo de rock. El estribillo, especialmente al final, está bastante bien, todo hay que decirlo.

4. Scum

Por fin algo bueno. Spirit despierta con Scum para abrir la mejor parte del disco, aunque va a durar poco, aviso ya. Este tema es de lo mejor y de lo más interesante del álbum. Aquí volvemos a encontrar a unos Depeche que arriesgan y experimentan con el sonido. Y también escuchamos algo de música electrónica, que ya estaba bien.

5. You Move

De lo mejor de Spirit. Seguimos en un tecno muy a lo Depeche Mode, con ritmo, oscuridad, su puntito de morbo y el mejor estribillo de todo el disco. You Move es una colaboración entre Gore y Gahan. Todo apunta de que es un tema del primero al que Dave le ha puesto letra.

6. Cover Me

Se acabó lo bueno. Volvemos a caer en una balada lenta que nos corta el rollo, no sea que nos animemos. No me interpretéis mal, Cover Me -tema de Dave Gahan- es una buena canción. De hecho es un tema estupendo de Soulsavers -el otro grupo con el que colabora Gahan-, lo que no sé muy bien es qué pinta en un disco de Depeche Mode. Mejora considerablemente al final en la parte instrumental cuando comienzan a introducir instrumentos electrónicos. Pero aún así se queda a medio camino, como todo el álbum.

7. Eternal

Seguimos con un tema más lento aún que el anterior si cabe, y el primero cantado por Martin Gore. Se trata de una nana que supongo que Martin dedica a su hijo. La música no me dice nada y me parece un tema completamente prescindible. Lo mejor de Eternal es que dura a penas dos minutos y se acaba pronto.

8. Poison Heart

Otro tema de Gahan. Es una buena canción que suena más a rock y a blues que a música electrónica y que inaugura la última parte de Spirit, el cual se convierte en un disco de soft rock con algún toque electrónico. Poison Heart destaca por sus coros en el estribillo, que son de lo mejor del álbum.

9. So Much Love

La producción de este tema es casi calcada a la de Soft Touch/Raw Nerve del anterior Delta Machine. Eso sí, todo lo descafeinada posible para encajar en la línea de este Spirit desnudo de arreglos y fuerza. Esta canción tiene todos los elementos de lo que los Depeche Mode de ahora entienden como single potencial. No me extrañaría para nada que fuera el siguiente tras Where’s The Revolution. A mí el tema no me dice mucho.

10. Poorman

Un poco de electrónica para hacer la base de este tema se agradece mucho a estas alturas del álbum. Eso acompañado de la guitarra y los coros de Gore lo convierten en un tema salvable en el conjunto de Spirit, pero que en otro contexto no daría ni para cara B.

11. No More (This is the Last Time)

La última aportación de Dave al disco. Otro medio tiempo -llegados a este punto hasta se agradecen los medios tiempos- pero que tiene una buena cadencia y un estribillo al que agarrarse -algo poco habitual en Spirit-, además con una armonía interesante. El penúltimo tema del álbum remonta un poco para por lo menos ofrecernos un final decente. Aunque a mí me recuerda a las caras B de Delta Machine. Que estaban muy bien, pero no dejaban de ser descartes.

12. Fail

Spirit concluye con otro tema lento -sí, otro más- a cargo de Gore y cantado por él mismo. Fail es un buen tema: oscuro, con una buena melodía y con un uso de la percusión que le da un toque industrial muy interesante. También de lo mejor del álbum, lo que como se deduce de mi crítica, tampoco es decir mucho.

Conclusión:

Spirit es un disco muy flojo, especialmente si lo comparamos con el anterior Delta Machine que era una pasada. Ninguno de los dos tiene temazos como los de antaño, pero la producción de Delta Machine es infinitamente superior a la de Spirit, y además aquí sí que incluía varias canciones memorables.

Spirit me parece muy simplón en música, producción y letras. No hay grandes momentos musicales, ni el nivel instrumental que se espera de Depeche Mode. Y tampoco hay ningún tema que vaya a pasar a la historia.

Dicho esto está claro que han arriesgado para dar un giro a su estilo -como es habitual en ellos, nunca hacen dos discos iguales-. En este caso han apostado por desnudar las canciones, por el minimalismo y la sencillez. Es una apuesta que en mi opinión ha resultado fallida. El productor James Ford les ha sentado muy mal.

Bonus:

No puedo terminar la crítica de Spirit sin hablar de las portadas de mi adorado Anton Corbijn: son feas de narices. Alguien tenía que decirlo.

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