Esos son otros López

Venezuela

Voy a dejarlo claro desde el principio: este artículo no va sobre Venezuela, sino sobre España. Pido disculpas si alguien ha entrado aquí despistado por el título pensado que me dedicaría a hablar, como aparentemente hace todo el mundo, sobre el país sudamericano.

Ya sé que en este país parece que hay más gente preocupada por lo que ocurre a miles de kilómetros de aquí, que de lo que le ocurre a su vecino a punto de ser desahuciado de su casa. Y digo «parece» porque, sinceramente, no creo que sea cierto.

Tanto hablar de Venezuela tiene un nombre: cortina de humo. No he inventado la rueda con esta afirmación, solo digo lo evidente que todos sabemos.

Al Partido Popular le interesa que se hable en todos los medios de Venezuela antes que de la multa que le ha caído, de su caja B, de sus múltiples casos de corrupción -paso de enumerarlos porque no me cabrían en el post-, o de sus promesas a Bruselas de más recortes para España.

Por otra parte tenemos al pobre de Albert Rivera venido a menos. Antes del 20-D todas las encuestas -infladas- lo situaban como tercera fuerza, sin embargo la realidad lo situó la cuarta a mucha distancia de Podemos. La decisión de irse a Venezuela a hacer campaña para las elecciones españolas es tan ridícula y desesperada que da vergüenza ajena. Sin embargo el estar todo el día abriendo los telediarios fijo que le beneficia mediáticamente, que al fin y al cabo es de lo que se trata.

Y por último tenemos a Pedro Sánchez que se apunta encantado al carro. Con un PSOE que según todos los sondeos va camino de pasar a ser la tercera fuerza por el ascenso de Unidos Podemos, su estrategia se basa en atacar a Podemos e IU como sea. Y si PP y Ciudadanos le montan la campaña de Venezuela pues miel sobre hojuelas.

Pero, ¿por qué Venezuela? ¿No podría el PP montar igualmente una cortina de humo con una campaña contra la sangrienta dictadura de Arabia Saudí? ¿No podría Albert Rivera ir a visitar los campos de refugiados en Europa para luchar por los Derechos Humanos? ¿No podría el PSOE hablar de su propio programa y aclarar si apoyará o no una gran coalición con el PP?

¿Por qué todos han coincidido en hablar de Venezuela y no de otra cosa? Ya sabemos la respuesta, claro. El único punto en común es el ataque a Unidos Podemos. Desde el surgimiento de Podemos la caverna política y mediática les asoció Venezuela como un estigma con el que atacarles, ¡y llevan con esa cantinela años!

Así que si abrimos las ventanas, sacudimos la alfombra y disipamos la cortina de humo nos queda que esto en realidad es un «todos contra Unidos Podemos». Y eso sí que da que pensar una serie de reflexiones de lo más interesantes.

Una de ellas es que no se les ocurre nada mejor, y eso coloca a los partidos del régimen PP, PSOE y Ciudadanos a la desesperada. Son incapaces de atacar a Unidos Podemos con otro argumento que no sea «¿Y Venezuela, qué?«, lo que solo hace demostrar que en el fondo carecen absolutamente de razones.

La otra reflexión es que tienen miedo del cambio real. PP y PSOE llevan décadas instalados en una cómoda -para ellos- alternancia en el poder. Y eso se les ha acabado. Ahora es posible un cambio para beneficio de la ciudadanía, y a pesar de los partidos tradicionales. Y eso de verdad que les asusta.

Solo de esa manera se explica la virulencia de los ataques contra Unidos Podemos -y esto solo acaba de empezar-. Lo que ocurre es que el miedo y la desesperación les ha llevado a pasarse de rosca.

Que «periodistas» como Inda se inventen noticias apañadas con Photoshop, o que todo un señor juez manipule casos contra una diputada de Podemos son muestras de hasta dónde llega la desfachatez y la locura contra la formación de Pablo Iglesias. A lo que tenemos que sumarle la omnipresencia de Venezuela en nuestros medios de comunicación.

Pero, como he dicho, se han pasado de rosca. Es tanta la basura que han echado sobre Podemos e Unidos Podemos que después se ha demostrado falsa que ya nadie se cree nada de nada.

Es tan machacón el tema de Venezuela que la gente ya está cansada y empieza a preguntarse cuándo los políticos españoles hablarán de España y nuestros problemas: del paro, la corrupción, los recortes, la Ley Mordaza, la educación, la sanidad…

De momento los únicos que hablan más de España que de Venezuela, de nuestra realidad y de las propuestas para mejorar las cosas aquí y no en otro sitio son Unidos Podemos. Fíjate tú qué casualidad.

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