No todas las producciones de Netflix tenían que ser buenas. En algún momento había que pinchar. Y eso es exactamente lo que ha ocurrido con su nueva serie Santa Clarita Diet. Y es una pena, porque podría haber dado mucho de sí.
Santa Clarita Diet tiene el formato de sitcom con episodios de apenas media hora, algo poco habitual actualmente en el vídeo bajo demanda más dado a capítulos largos de entre tres cuartos de hora y una hora -a veces incluso más-. Aún así no sabemos cómo se las arregla para hacerse pesada, especialmente hacia el final.
Como seguramente sabréis, porque la publicidad nos ha bombardeado en las redes y las webs las últimas semanas, Santa Clarita Diet va de una familia de clase media norteamericana formada por una pareja de agentes inmobiliarios y una hija adolescente que viven en un barrio residencial.
La gracia está que, de repente, la madre -encarnada por Drew Barrymore- muere y se convierte en un zombi. A partir de ahí toda la familia tendrá que lidiar con la insólita situación para mantenerse unida, e intentar recuperar cierta normalidad a la vez que satisfacen el voraz apetito hacia la carne humana de la muerta viviente que tienen en casa.
Decidme si la idea de partida no es desternillante. Pues la verdad es que, después de vista la primera temporada de Santa Clarita Diet, para nada. La serie se deja ver, pero no pasa de ser simpática. Le falta mala baba y valentía para ir más allá. Una comedia mucho más oscura es lo que pedía el argumento, y no un producto superficial y sin garra como al final ha resultado ser.
Aunque los dos primeros capítulos parece que prometen, Santa Clarita Diet no solo no acaba de despegar, sino que se estrella pronto. Y lo peor de todo es que la temporada acaba sin concluir ningún arco argumental. Está claro que tienen pensado hacer más temporadas, pero nada justifica dejar al espectador a medias de esa manera.
Santa Clarita Diet es muy decepcionante, pero puede ocasionalmente servir de entretenimiento vacío. La corta duración de sus capítulos ayuda bastante a que así sea.